FRISA, María
(2018)
Cuídate de mí
Ed Plaza
& Janes, Barcelona, 476 pp
ISBN:
978-84-01-02081
Dos de la madrugada. La chica tropieza al andar, ha bebido demasiado. Él la sigue a cierta distancia. Las calles están vacías, es difícil que la pierda de vista. Solo necesita encontrar el momento adecuado, un rincón oscuro. Al principio, quizá se asuste, tal vez grite. Pero luego todo irá bien. Él sabrá cuidar de ella, esta noche...
Cuando una pareja de policías, del Servicio de Atención a la Mujer afrontan un macabro asesinato relacionado con un caso de violencia de genero, tendrán que enfrentarse no solo a un misterioso homicida, sino también al cuestionamiento de sus propias convicciones morales.
Acabo de finalizar una historia
que me ha dejado exhausta y que me ha hecho reflexionar a cada párrafo leído;
una novela que no es solo una novela
negra, sino que se convierte en una crítica continua al sistema judicial, a ese
ente llamado “internet” que permite a las personas actuar de manera cruel, amparándose
en la impunidad que confiere estar detrás de una pantalla, una crítica a una
sociedad en la que vales lo que vale tu imagen en las redes sociales, una crítica,
en fin, a la sociedad en la que nos ha tocado vivir.
Es una novela dura, centrada en
una realidad que no nos gusta enfrentar, la de los malos tratos, la de los
abusos a menores, la de la maldad más profunda del ser humano, la que se ejerce
sobre los más débiles.
La trama se centra en las dos
protagonistas de esta historia, lo que también se aleja de la “tipicidad” de
las novelas de este género. En este caso, ambas son mujeres fuertes
profesionalmente, triunfadoras en lo laboral, pero torturadas, cada una a su
manera en lo personal; dos personajes que sin ser antagónicos tienen pocos
rasgos comunes, dos protagonistas que no son amigas, que no mantienen una relación
de confianza, que ni siquiera establecen una relación más allá de lo profesional,
en el que, tal vez, debido a esa falta de características comunes forman un
buen tándem; una pareja en la que se da una tensión constante debido,
fundamentalmente a esa tortura interior cuyos motivos vamos descubriendo a lo
largo de las páginas de la novela.
La novela transcurre a lo largo
de 16 días en Zaragoza, ciudad que la autora nos presenta salpicando la
historia de descripciones precisas de paisajes y edificios que además de ser
representativos, son importantes para el desarrollo de los acontecimientos
narrados. La autora traslada eficazmente el escenario, el calor asfixiante de
esta ciudad en el mes de Junio y la claustrofóbica sensación de ahogo tanto de
los protagonistas principales, como de los abundantes secundarios que pueblan
la historia, de los que va desgranando fielmente no solo lo que se ve, lo que quieren mostrar, sino también sus
motivaciones, sus miedos, sus miserias…
Es una historia sólida, bien
construida, sin fisuras, un puzzle en el
que acaban encajando todas las piezas, un relato que se construye sobre capítulos
cortos que confieren un gran dinamismo a la lectura, que alternan la visión de las dos protagonistas,
que van resolviendo los interrogantes planteados al principio de la narración en
la medida justa a lo largo de las paginas para seguir manteniendo el suspense
hasta un final inesperado y sorprendente.
Un libro imprescindible para los
que amamos la novela negra y para todos aquellos que quieran acercarse a un
argumento que se sale de los cánones de la mayoría de lo escrito, con protagonistas sólidamente
construidos y mucho mas cargada de realidad de lo que nos gusta pensar.
“Cuando hayas descartado lo imposible, lo que quede, aunque sea improbable,
debe ser la verdad”