El Rincon de Alberto

martes, 16 de octubre de 2018

Se llamaba Manuel


FERNANDEZ CORREAS, Victor (2018)
Se llamaba Manuel
Ediciones Versatil, Barcelona, 357 pp
ISBN.-  978-84-174510-66


El cuerpo del joven Manuel Prieto aparece en el Cerro Garabitas de la Casa de Campo el día de Nochebuena de 1952. El inspector de segunda del Cuerpo General de Policía Gonzalo Suárez se hace cargo del caso. Un caso que, sin saberlo, cambiará su vida tal y como la conoce. El teniente Arturo Saavedra negocia los términos del acuerdo que permitirá a los Estados Unidos de América establecer bases militares en España. Y lo hace por convicción, pero también por interés personal: las negociaciones son la puerta abierta a una nueva vida que desea por encima de todas las cosas. Marga Uriarte vive con odio. En el pasado coqueteó con el entorno del PCE. Ahora, un viejo conocido le pide ayuda en nombre del Partido. Lo que parecía un trámite más para ganar un dinero se convierte en la oportunidad que buscaba para saldar cuentas con su pasado. Tres historias que se desarrollan en una España en la que, se aseguraba, había empezado a amanecer. Aunque no para todos.



Existen muchas formas de morir. Todo depende del cómo. Siempre hubo afortunados que pudieron elegir como marcharse de este valle de lagrimas, pero fueron los menos. Los más, no pudieron ni pueden hacerlo. Se resignan con la que les toca.

Se puede enmarcar Se llamaba Manuel en la novela policiaca, y sin duda lo es, pero la historia trasciende este género. La descripción de los hechos y los escenarios y el sólido trabajo de documentación que sostienen la narración podrían definirla, sin faltar a la verdad, dentro del género de la novela histórica, de una época, de unos acontecimientos que no nos quedan tan lejos en el tiempo ni en la memoria por mucho que nos empeñemos en olvidar….  Así mismo, la descripción de la vida de los protagonistas y de las costumbres del Madrid de los 50 podrían hacerla merecedora de la etiqueta de novela costumbrista, si obviamos el muerto que se nos presenta en las primeras páginas.

Una España gris que Víctor dibuja y traslada con precisión desarrollando la trama en el inhóspito invierno madrileño, en la miseria de los poblados de chabolas, en esos márgenes del Manzanares que la reordenación urbanística convirtió hace no demasiado en un gran parque fluvial… Un paisaje que se refleja en la miseria, el frio y la infinita tristeza de Marga y Gonzalo, en el paisaje desolado de las chabolas frente a la opulencia de los vencedores,  en los paseos por el parque de las nanas con cofia y uniforme que velan por los cachorros del régimen, en esos exclusivos  locales de la Avenida de José Antonio,  en los Palacios que guardan los secretos del gobierno,  y los paquetes de Malboro.

Es sublime la descripción de los escenarios marginales económica y socialmente,  esos locales que definen  esa doble moral siempre existente en nuestra España, pero mucho más habitual  y soterrada en aquella España Una, Grande y Libre…

Y en esos escenarios marginales los personajes de Víctor se mueven como pez en el agua, los marginales por encontrase en su hábitat natural, por ser esta la única posibilidad de sobrevivir con el estigma cargado a cuestas y los otros, los personajes “respetables”, por ser este el único lugar en el que poder dar rienda suelta a esos instintos primarios que les definen en su interior, pero que, de ninguna manera podrían ser expuestos públicamente por riesgo a perder esa imagen impostada que les protege en una sociedad estancada en el tiempo.

“Asi que esto es España…”, cavilo Gonzalo Suarez. Pura hipocresía. El juego de la doble moral, el cinismo sin recato. Gente de misa y comunión diarias que, amparados por la tenue luz que iluminaba el local, jugaba con las sombras a juegos de manos.

En estos escenarios que el autor maneja con maestría se mueven una serie de personajes que, individualmente valen su peso en oro y que en conjunto hacen de la novela una historia real, solida y lo más complicado, creíble en su infinita crudeza.

Personajes perfectamente  definidos por los que sientes amor  u odio inmediato… personajes que despiertan ternura, respeto, admiración y cariño u odio, repulsión, incredulidad  e indignación. Personajes que han de vivir con la circunstancias que les tocan y que en la mayoría de los casos han de bailar con la más fea, personajes que han sobrevivido a una guerra, pero que, a pesar de su final, siguen viviendo con las consecuencias de la contienda, para bien o para mal.

No quiero contar demasiado de estos personajes porque creo que son de esos que merecen ser descubiertos e interpretados por cada uno de los lectores que se acercan al libro, pero no puedo dejar que constatar el impacto que me ha producido el pasado de Marga y su forma de afrontar el presente, la infinita tristeza que arrastra Gonzalo, la crueldad amparada en el poder de Arturo, la desesperación de la perdida de Andy, la ternura y el miedo infinito de Liborio Solis, la vida truncada y la vivida de ese Manuel que sobrevuela toda la historia… Con todos ellos he vivido, he sufrido y he confiado en un futuro mejor.

Pero ésta no es  una novela de esperanza, no es una historia feliz… es una historia contada desde el lado de los que perdieron, es una historia de lucha diaria y descarnada por vivir y sobrevivir frente a las circunstancias, pero también, frente a la arrogancia de los que lo ganaron todo… es una historia de valientes, a pesar de lo que pudiera parecer, porque es tremendamente difícil levantarse cada mañana sin un motivo y seguir caminando sabiendo que no hay ninguna esperanza de prosperar.

Es una novela para la reflexión, una novela con una trama bien urdida, escrita con sensibilidad y maestría y con unos personajes que te ganan en cada una de las páginas.

Es, en definitiva, una  novela que no puedo dejar de recomendar, una  novela con la que he disfrutado inmensamente; por lo que cuenta, por cómo lo cuenta y por los personajes que presenta y que no han dejado de sorprenderme hasta el último momento.  Una historia, que estoy segura  va a disfrutar cualquier lector, sea cual sea su género de preferencia, porque más que una novela, es una obra literaria, una obra que ya tiene un lugar destacado en mi lista de lecturas.

Una manera como  cualquier otra de poner fin a su existencia en una España en la que, según decía la letra del Cara al sol y se repetía desde el gobierno, volvía a amanecer, Pero no para todos. Para muchos, como para ella, seguía siendo una España oscura y amarga. Una España sin esperanza.

8 comentarios:

  1. Estoy completamente de acuerdo en que es una novela que esta fantásticamente documentada, tres historias con un trasfondo común, los personajes están muy bien perfilados y entre todos ellos me quedo con Tica.

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    1. Tica es una maravilla, en realidad, todos los personajes me parecen una maravilla. La novela me ha encantado y gracias a tí mañana podremos comentarla largo y tendido. Gracias `por leer y comentar corazon. Besos

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  2. Muy bien apuntado lo de la doble moral de la época. No hay cosa que deteriore más a la sociedad que aquello de ser una "muy honorable persona" y por la puerta de atrás hacer todo lo contrario de lo que impones. En la etapa franquista era lo habitual.

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    1. Me ha impactado la ambientacion perfectamente descrita y escrita... Gracias por el comentario. Besos

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  3. Tiene una pinta estupenda, lástima que no vaya a poder tenerla leída antes del encuentro con Víctor...

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    1. A mi me ha parecido una grandisima novela, seguro que despues del encuentro tienes aun más ganas de leerla.
      Gracias por comentar. Besos

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  4. Me gusta mucho como escribe y describe Víctor. Desde que empezó a publicar fragmentos de la novela, “Se llama Manuel” quedé prendada. En verano (creyendo que tendría más tiempo, ilusa de mi) comencé a leerla y percibí, después de haber leído una parte, que la narración no era para leerla “a trompicones” sino con tranquilidad y disfrutándola. Desde que volví la tengo tan a la vista que, a diario me recuerda que va siendo hora de volver a ella y francamente, tiene razón. En cuanto a tu reseña, fantástica, Gema. Besos

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  5. Gracias por el comentario y por el cariño con que me lees. Te va a encantar la historia, ya lo veras. Mil besos.

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