El Rincon de Alberto

jueves, 30 de abril de 2020

El recuerdo del olvido


Peralta, Karen (16/4/2020)
El recuerdo del olvido
Roca Editorial, Barcelona, Epub
ISBN: 9788418014475

Tras una muerte inesperada, Luciana se ve obligada a cumplir con la última voluntad de su abuela: localizar a tres mujeres y devolverles objetos personales de gran valor sentimental; una alianza matrimonial, un relicario y un anillo de compromiso. Para lograrlo, deberá revolver un pasado que no es el suyo y, al hacerlo, moldeará su presente y transformará su futuro. Ayudada por el diario de su abuela y las pericias de un investigador local, Luciana descubrirá a las voluntarias: cuatro mujeres que se atrevieron a desafiar al destino, entregando sus vidas al servicio de otros, como enfermeras de la Cruz Roja, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Amores como el nuestro no se acaban con la muerte. Nuestro amor por ella siempre sobreviviría.

Este es uno de los libros más bonitos que he leído este año, y no porque sea uno de esos libros que ahora llaman "feelgood", sino, porque después de tanta novela negra y del confinamiento y las noticias de muertes y contagios y las redes destilando odio, tal vez era el momento de leer una historia así, una de esas que te reconcilian con el género humano. Tal vez era el momento, pero lo que es seguro es que es una novela que merece la pena leer.

No osaron pronunciar palabra, pues sabían que no hay alivio ni expresión o vocablo capaz de curar una memoria rota que registra por primera vez las injusticias de la guerra.

Pero volvamos al principio que me lío y las ideas deben seguir un orden o se me despistarán.
Cuando inicié el libro pensé que no iba a ser capaz de acabarlo, mi costumbre de no leer las sinopsis me hizo creer, erróneamente que la historia se centraría en el trabajo de las enfermeras en la Cruz Roja y no tenía yo el cuerpo para más miserias.
Lo cierto es que, a pesar de que la trama, o más bien una de las tramas se centran en la labor de médicos y enfermeras en la Segunda Guerra Mundial no es ese el meollo de la historia. Esta es una historia de mujeres, de lealtades, de amistad, de lazos que se refuerzan en momentos de dificultad, trata de cómo mujeres fuertes en su desgracia, de cómo mujeres  que no teniendo nada en común, a veces ni siquiera el idioma, son capaces de encontrar un nexo común  en medio del horror más grande de todos los horrores, de la guerra.
Ya me he vuelto a despistar, vuelvo al principio.
La historia comienza con la muerte de la nonna, la abuela de Luciana, Lu, y un encargo postmorten
que en principio da la impresión de ser imposible de realizar.

De Lu, de la quinta protagonista, en realidad, la protagonista fundamental de la historia, de su voluntad y de su suerte depende todo el desarrollo de la novela. Lu es una profesional exitosa que tiene, sin embargo, una vida personal desastrosa, marcada por su inseguridad y enmarañada en una historia que no le conviene nada, y ella lo sabe. Una mujer que, al morir la abuela, su pilar en la vida, la mujer que mejor la conoce y a la que ella mejor conoce pierde pie y, sin embargo, es ella, la que desde su carta de despedida consigue cambiarle la vida y el destino o consigue, mejor dicho darle el empujón que ella necesita, en ese momento exacto de su vida, para darle la vuelta a su existencia, para buscarle un sentido más allá de la rutina de su día a día  y de un amor que no la da más que desvelos.

No era fácil para mí enfrentarme a las situaciones engorrosas de mi vida. Siempre fue complicado lidiar con la decepción. No es que no sintiera, es que no quería sentir ciertas cosas.

Y esta es la primera lección de la novela, nunca conocemos a nadie tanto como creemos, sabemos de los otros, hasta de los más cercanos solo lo que ellos quieren que conocozcamos y los demás conozcan de nosotros apenas lo que nosotros queremos mostrar.
Junto a Lu, una madre controladora, sobretodo de los sentimientos y de su expresión, una hermana perfecta y un padre que es más un convidado de piedra que otra cosa, a los que oculta, hasta que no queda más remedio que poner las cartas sobre la mesa de la misión vital que le ha encomendado la abuela.

El peor de mis demonios era el amor. Desde que nacemos lo apreciamos y lo reconocemos, sabemos cuál es su sabor y su olor en otros, sin embargo, somos incapaces, a veces, de encontrarlo dentro de nosotros mismos, de entregarlo sin condición, de esperarlo sin recibir nada a cambio. Yo no sabía mucho del amor, aquello que aprendí de él me lo enseñó mi nonna; cuando mi madre no tenía suficientes brazos y caricias para dos niñas y un marido, cuando las horas del día no le alcanzaban para acurrucarme a mí también. Alicia siempre fue la más demandante, la que necesitó más de los brazos de mamá, la frágil, la enfermiza, la testaruda, la caprichosa.

Karen va compaginando el presente de Lu, la vida de las cuatro protagonistas y lo que les llevó a la
Cruz Roja y el momento en que todas ellas coincidieron en las trincheras de esa guerra que marcaría su presente y su futuro para siempre.
Y esta es la segunda lección, la novela es, también una historia de solidaridad, de darse a los demás, sin importar quién sea el otro, pero una solidaridad que para nuestras protagonistas, a veces,  no es un acto de altruismo, es una huida hacia adelante, una huida de un presente insufrible a un futuro incierto. Gia, Sarah, Marie y Mary Anne son mujeres que cargan con un pasado más que doloroso y con un presente amenazador y cada una de ellas, desde su perspectiva, desde su distinta realidad, desde su propia motivación, llegan a un mismo punto, hacerse enfermeras, con todo lo que ello implica.
Y en ese lugar común en que se encuentran las enfermeras llega la tercera lección de la historia, la
amistad, la lealtad, que va mas allá de clases e ideologías, que va mucho mas allá de los bandos, que se basa única y exclusivamente en el cariño y que hace que cada una de ellas se redima, de una u otra manera de ese pasado que les sigue pesando como una losa.

Se transformaron en versiones dinámicas de mujeres que habrían deseado y tenido otros destinos. Se rebelaron en lo profesional y en lo personal, mostrándole al mundo lo que eran capaces de lograr, y el cambio fue sorprendente.

Y en esa redención surge la tercera lección de la historia, porque si de algo nos hace participes la autora es del derecho a las segundas oportunidades, a las que tuvieron las protagonistas una vez finalizaron su labor y la que tiene Lu, la que la nonna y su encargo han puesto ante sus ojos.

Me aterraba finalizar mi misión, pues, con ella, la partida de mi abuela sería una certeza.

Karen ha escrito una novela para disfrutar en cada línea, una novela que te hace vivir más allá de los muros de las casas donde estamos obligados a transitar estos días, una novela que nos lleva de viaje de Buenos Aires a Italia, a Escocia, a Canadá, a Estados Unidos, una novela que nos permite conocer mujeres extraordinarias en un momento muy complicado de la historia, una novela que me ha llevado a recordar a las mujeres y hombres extraordinarios que también ahora, libran su propia batalla contra la pandemia, que luchan arriesgando su propia salud por todos y cada uno de nosotros.  Os aconsejo encarecidamente que no perdáis la oportunidad de conocer a Karen Peralta, su historia y su deliciosa forma de contarla, estoy segura que os resultará tan gratificante como me ha resultado a mí.

Y es que así son las despedidas: trozos de nosotros mismos que a veces se entregan y a veces se recogen cuando se dice finalmente adiós. Así ha sido la vida, repleta de encuentros y despedidas, algunas saben bien, son necesarias y hasta se agradece la ruptura, otras, sin embargo, son penosas, amargas, insufribles e injustas.

2 comentarios:

  1. Se nota que lo has disfrutado muchísimo. Ya tenía apuntado este libro y ahora me lo subrayo, que me has dejado con ganas.
    Besotes!!!

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  2. ¡Hola, Gema!
    Viajes, mujeres extraordinarias, amistad, lealtad... otro libro que apunto. ¡Qué bueno que lo disfrutaste!
    Me encantó tu reseña, gracias por ella, la verdad es que no conocía este libro ni su autora.
    Un gran abrazo y nos leemos ;)

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