El Rincon de Alberto

miércoles, 31 de octubre de 2018

Los crimenes de Mitford


Fellowes, Jessica (2018)
Los crímenes de Mitford
Roca Editorial, Barcelona, 400 pp
ISBN: 9788417167813

Seis hermanas. Toda una vida de misterio. Una familia incomparable.
Estamos en 1919, y Louisa Cannon sueña con escapar de su vida de pobreza en Londres y, sobre todo, de su peligroso y opresivo tío.
La única salvación para Louisa es una posición dentro de la casa de los Mitford en Asthall Manor, en el campo de Oxfordshire. Allí se convertirá en institutriz, acompañante y confidente de las hermanas Mitford, especialmente de Nancy, de dieciséis años, una chica joven y mordaz, fantasiosa e imaginativa.
Sin embargo, una enfermera de nombre Florence Nightingale Shore, será asesinada en un tren a plena luz del día, y Louisa y Nancy se encontrarán envueltas en los crímenes de un asesino que hará cualquier cosa para ocultar su secreto.



Florence se quedó sentada, sin acusar la presencia de su compañero de viaje, con un periódico en el regazo y las lentes para leer apoyadas en la punta de la nariz. Mabel salió del compartimento, cerró la puerta tras de sí y se quedó mirando en el andén, No pasó mucho tiempo hasta que el guarda hizo sonar el último pitido de su silbato. El tren se puso en marcha, muy despacio al principio, para ir cobrando impulso poco a poco hasta alcanzar la velocidad máxima al llegar al primer túnel. Aquella sería la última vez que se vería a Florence Nightingale Shore con vida.

Partiendo de un hecho real, el violento asesinato de Florence Nightingale Shore en un tren con origen en Londres y de unos personajes también tomados de la realidad, las hermanas Mitford, Jessica Fellowes estructura una novela al más puro estilo de las novelas de misterio británicas, de las que, en mi opinión, el máximo exponente es Agatha Christie, a quien he recordado a lo largo de cada una de las páginas de esta historia.

La autora consigue, con sus descripciones  recrear perfectamente el Londres de entreguerras, con sus luces y sus sombras,  con la vida en los bajos fondos y  en las altas esferas de la nobleza y todo ello, ambas caras, narradas con igual mimo y detalle.

Y construye, con estos ingredientes una novela de misterio, pero también una novela costumbrista perfectamente documentada.

Y a pesar de todo esto o más bien, debido a todo esto, nos encontramos con una historia que trasciende el misterio y el costumbrismo y se convierte en un tratado social que nos ofrece una radiografía fiel de la brecha entre géneros y clases en la Inglaterra de los años 20.

-Si, pero las mujeres no cobran tanto estipendio como los hombres, ¿sabes? No tienen personas a su cargo ni hijos. No es más que un poco de dinero para sus gastos personales.
 
Estas diferencias son patentes a lo largo de toda la trama, sobretodo en la contraposición de los dos personajes principales:

Nancy, la mayor de las hermanas Mitford  cuya personalidad y determinación la erigen como protagonista absoluta  de esta primera novela de la serie.

Una mujer  inteligente y perspicaz que lucha por ganar terreno a su independencia en un mundo, en una sociedad en la que el papel de la mujer, sobre todo en las clases altas estaba acotado a ser buena esposa y buena madre.

Una mujer que  lucha por su libertad, pero que también sueña, contradictoriamente, con encontrar en los bailes de sociedad un hombre al que ligar su futuro tal como mandan los cánones de la época, en los que la mujer valía lo que valía su marido.

Nancy y su curiosidad son el origen de la trama central de la novela, el deseo de desvelar la identidad del asesino de Florence.

Louise, la niñera que llega para hacerse cargo de las hermanas, escapando de  la miseria que el trabajo de criada y lavandera de su madre, no le permite dejar atrás y huyendo de la obligación de plegarse  a los deseos de quien solo desea utilizarla para poder ganar unas monedas sea al precio que sea.

Louise es una mujer luchadora y honrada. Una mujer que se abre camino por sí misma a través de su esfuerzo. Una mujer orgullosa a pesar de sus humildes orígenes; una mujer inteligente que sabe cuál es su lugar y se esfuerza por mantenerlo.

Yo prefiero quedarme de pie- contesto Louisa. Un criado nunca se sentaba delante de sus amos.

Y la simbiosis de estas dos mujeres a lo largo de la trama es fundamental para llegar a la verdad, una simbiosis que se basa en la inteligencia y, a veces, en espejismos de igualdad entre sus estatus.

Ambas muchachas habían comenzado a forjar una amistad tentativa, que se basaba en su sexo y en su edad, pero que se veía obstruida por el hecho de que Louisa era una sirvienta, mientras que Nancy, sin ser aun una señora, se encontraba sin duda mucho más cerca de serlo.

Junto a estas dos mujeres dos protagonistas masculinos que les dan la réplica tanto en sus pesquisas como en su devenir emocional.

Guy, ese “policía de tren”, atosigado por la culpa de no haber sido apto de luchar en una guerra en las que sus hermanos podrían alcanzar una fama que a él se le niega.
Un hombre, como Louise,  hecho a sí mismo, un hombre deseoso de demostrar su valía en el papel que le ha tocado desempeñar aún a riesgo de hacerlo rozando los límites de lo establecido.

Roland, ese muchacho por quien Nancy bebe los vientos después de que la salvara, en un baile al que acude de forma clandestina, de las garras de un crápula.
Ese hombre que representa los valores del Caballero Ingles, pero que a lo largo de las páginas se va convirtiendo ante nuestros ojos en coprotagonista del misterio que envuelve la vida y la muerte de la enfermera Shore.

Y esta novela no sería lo mismo si no existiera el personaje opuesto a la honradez. Si no existiera un personaje dispuesto a los actos más abyectos con tal de sobrevivir, un personaje que vemos reflejado en el tío Stephen. Un personaje al que se toma ojeriza desde la primera pagina, pero que es, siendo un personaje imaginario, uno de los más reales de la novela, reflejando la miseria y la amoralidad de los pobres suburbios Londinenses.
 
Acompañan a estos protagonistas una cohorte de secundarios maravillosos que componen un maravilloso conjunto coral que nos ofrece una imagen completa de la sociedad y de la época en la que nos movemos.

Pero hay dos aspectos más que junto a todo lo dicho han hecho que leer esta historia haya sido una magnífica experiencia.

El protagonismo del ferrocarril, de ese ferrocarril que para mí siempre tuvo un halo inquietante (desde que leí Asesinato en el Orient Expres) y que en esta novela se convierte en nexo de unión entre trama y protagonistas.

En este ferrocarril he viajado con las protagonistas, he sorteado viajeros en la Estación Victoria, he tomado té en las frías cantinas de los apeaderos…

Y el ultimo apunte, aunque no por ello menos importante, el fiel reflejo de la guerra y sus efectos que la autora nos acerca, en primer lugar a través de las cartas de Florence a su amante, en las que narra la situación de los heridos y la trascendental labor de las enfermeras para paliar las secuelas físicas  y mentales que las batallas producían en los soldados, a veces poco más que niños. Una labor que nunca será lo suficientemente reconocida y a la que la autora rinde un pequeño homenaje.

Y en segundo lugar a través de ese paisaje, casi desolado, de los bailes de sociedad, en los que apenas quedan hombres y los que quedan lo hacen bien por no ser aptos para la lucha, bien por haber vuelto de ella hechos pedazos que es difícil recomponer.


Ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin, una historia tan bien desarrollada y con un final tan sorprendente y a la vez tan coherente, que bien podría haber sido la solución al asesinato de Florence Nightingale Shore.

El enemigo suele estar más cerca de lo que pensamos.

Encuentro con Jessica Fellowes


Hoy os cuento el encuentro que tuvimos hace ya tiempo para comenzar la temporada. Cierto es que han pasado ya varias semanas, pero a veces se acumulan los encuentros, las lecturas, las crónicas y las reseñas y algunos “deberes” van quedando atrás.

Pero dicen en mi tierra que “los últimos serán los primeros” aunque en este caso “los primeros son los últimos”, pero son, que es lo importante.

Para quienes no sepáis quien es Jessica Fellowes, aquí tenéis un extracto de su trayectoria:


El libro que propició el encuentro del pasado 12 de Septiembre  “Los crímenes de Mitford” nos lo presentó Andrea Tomassini en el mes de Junio y desde entonces estábamos deseando leerlo y poder charlar abiertamente sobre él.

Jessica tuvo el detalle de recibirnos entre dos eventos de su gira de promoción y dedicarnos un tiempo precioso.

Comenzamos hablando del gran trabajo de documentación que hay detrás de esta historia y que hace que la ambientación, sobretodo, el contexto social de la época quede tan patente.

Es una novela costumbrista, en la que la época es importante y para la autora es vital conocerla porque considera que se entiende mejor la historia cuando se conoce la vida de la gente corriente.

Para este trabajo ha estudiado a la familia Mitford, una familia “bien” que efectivamente vivió en la Inglaterra de los años 20, ha leído biografías que le han permitido conocer detalles que integrar en la novela.  Conocerlas le permite llevarlas a la ficción, imaginar cómo eran y como vivían  estas mujeres adelantadas a su tiempo por su carácter independiente, pero educadas en una tradición férrea propia de su época y que representan aspectos muy simbólicos de  esa época: el papel de las mujeres, la tecnología y la sociedad en su conjunto.

Una sociedad, esta a quien le toca enfrentar  el convulso periodo de entreguerras, en el que no hay apenas hombres y los que vuelven, lo hacen marcados por la guerra, en el que las mujeres han tenido que tomar las riendas de su vida en absoluta soledad. Una sociedad en la que la mayor dificultad estriba en entenderse unos a otros; en los que a la mujer, se le exige,  además de tener que  bregar sola para salir adelante, crear un ambiente propicio para acoger a esos hombres que volvían tullidos de la guerra viéndose desplazados de su papel de hombres.

Y frente a estos personajes sacados de la realidad la autora crea personajes totalmente ficticios, personajes luchadores y honrados que se abren camino por si mismos a través de su esfuerzo y también personajes no tan honrados, pero reales, personajes que llevan a cabo actos desesperados cuando la situación es desesperada.

Hablamos con Jessica de esa primera gran guerra, la de las trincheras y los gases  venenosos, esa guerra en la que fue vital el papel de las enfermeras a las que apenas se ha dado voz y a las que la autora también rinde homenaje en esta novela, mujeres que a pesar de los reconocimientos y medallas no fueron reconocidas de forma proporcional a la labor realizada.

Hablamos del ferrocarril y de su importancia en aquella época y en la novela, pues es en el tren donde se da el acontecimiento que supone el punto de partida de la trama.

Y hablamos de las historias que nos esperan en la serie de la que éste, es el primer volumen. En cada uno de ellos el protagonista será uno de los hermanos Mitford, tal como en este primero lo es Nancy, la hermana mayor,  y se desarrollara en un periodo distinto.

Fue una charla fantástica en la que hablamos de un libro fantástico que inicia una serie que estamos deseando seguir leyendo.

Tras la charla y como es costumbre, Jessica firmó nuestros ejemplares y se prestó a todas las fotografías con las que quisimos inmortalizar el momento, unas fotografías que esperamos repetir en las próximas entregas de “Los Crimenes de Mitford”.

martes, 30 de octubre de 2018

Encuentro con Care Santos


El pasado viernes 26 de Octubre, gracias a Alba Fité y a la Editorial Destino, tuvimos el placer y el privilegio de compartir charla con Care Santos para debatir sobre su última novela. Todo el bien y todo el mal.

El encuentro tuvo lugar en el #SPACESAtocha  un espacio muy próximo a la estación de la que toma el nombre.

Al llegar tuvimos la oportunidad de cambiar nuestras impresiones sobre esta lectura y la anterior, también de la editorial destino  (Tres mil noches con Marga), con la editora y, mientras se desarrollaba esta charla, Care se acerco a saludarnos de una manera tan familiar como si fueramos amigos de toda la vida.

Es de agradecer la cercanía y la simpatía de los autores a los que tenemos ocasión de conocer, pero en el caso de Care, para mí, es aun más gratificante, pues a excepción de una de sus novelas he leído todo lo que ha salido de su pluma.

Alrededor de una gran mesa de trabajo tuvimos la oportunidad de desgranar los detalles de este último trabajo de la autora catalana y dar respuesta  a ciertas dudas que la lectura nos había provocado.

Tras la breve presentación que corrió a cargo de Alba, se nos  fue dando la palabra a cada uno de los asistentes para exponer la duda u opinión que suscitaba esta  historia.

Estas intervenciones  individuales que versaron sobre la valentía y la transgresión de los temas que trata la novela, los personajes, sus motivaciones y acciones,  dieron lugar a una interesante charla en la que tratamos desde  el cambio de registro de Care en esta novela, hasta los temas que trata y que  ella considera  vitales, la familia, la adolescencia, la culpa…. pasando por el tiempo que ha tardado en escribir esta historia, el porqué de una bilogía y lo que nos espera en  la segunda parte.

Hablamos del genero en que podría encuadrase esta historia, de su titulo y de la banda sonora que tanta importancia tiene en la narración.

Tuvimos ocasión de analizar a fondo a los personajes de la novela, y trasladarlos a nuestra realidad, a nuestro día a día para intentar responder a los interrogantes que nos plantea la propia sinopsis: ¿Cuáles son las personas de verdad imprescindibles en nuestra vida? ¿Qué consecuencias tienen las malas decisiones? ¿Qué seríamos capaces de hacer en las circunstancias más terribles? ¿Conocemos realmente a nuestros hijos? ¿Nos conocemos lo suficiente a nosotros mismos?

Estas peguntas y las respuestas a las mismas nos llevaron a analizar, no solo la novela, sino nuestra propia realidad en el tiempo que, con sus luces y sus sobras, nos ha tocado vivir.

Haber acabado de leer el libro, lo que había ocurrido pocas horas antes del encuentro, fue un aliciente para disfrutar muchísimo  de esta charla, y de ni haberlo acabado creo que habría  salido corriendo a hacerlo nada más terminar el encuentro.

Tras la foto de grupo, Care firmó nuestros ejemplares, lo que nos dio la oportunidad de compartir unos minutos más de charla.

Hicimos fotos para inmortalizar tan gratos momentos y tras despedirnos,  continuamos nuestra charla sobre el encuentro, sobre la novela y sobre mil cosas más, en una terraza cubierta de Atocha donde compartimos refrigerio, experiencias y risas, resguardados de la lluvia que caía a nuestro alrededor.

Si queréis conocer más sobre Care y sobre esta última novela, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

domingo, 28 de octubre de 2018

Encuentro con Ana Iturgaiz


Desde que en el mes de Septiembre en #SoyYincanera tuvimos la oportunidad de leer “La mirada de la ausencia”, teníamos una ilusión especial por poder charlar con una autora a la que muchas de nosotras conocimos a través de esta magnífica historia, de la que en el siguiente enlace podréis leer mi opinión.


Este encuentro se produjo el pasado lunes día 22 de Octubre en una terraza de un local muy cerca de la Puerta del Sol.

No fue un encuentro al uso, ya que el contexto y la charla hicieron que fuera mas una tarde entre amigas.

Hablamos sobre el porqué de esta historia y sobretodo de ese momento histórico tan desconocido y tan poco tratado en las novelas, como son las Guerras Carlistas.

Este contexto de la novela nos llevó a debatir sobre la influencia de las guerras, no sólo de las Carlistas en ese  Bilbao que tan bien describe Ana en la novela. Y esto nos llevó a hablar de arte y de otras novelas en la que también se toma como contexto esta ciudad del norte que aún tengo pendiente conocer y que historias como esta no hacen sino servir de acicate para aumentar el deseo de visitarla.

Comentamos en profundidad los personajes de la novela, los protagonistas y los secundarios y lo que nos habían provocado sus acciones y sus reacciones. Hablamos de nuestros preferidos y de los que no lo habían sido tanto y tuvimos la oportunidad, impagable de charlar sobre las motivaciones a veces no tan evidentes.

El proceso de documentación que tanto enriquece la novela, era un tema que nos apetecía muchísimo tratar con Ana. Tanto en la ambientación geográfica como en la social.

Para la ambientación geográfica Ana nos habló de un blog que descubrió y que era casi una tesis sobre la batalla del Somorrostro y la zona en la que se desarrolló, el nombre con el que se conocían entonces los accidentes geográficos y su topónimo actual.

Respecto a la ambientación social, hablamos de la profesión  del protagonista de la novela y de la dificultad que entrañaba llevarla a cabo en los años que relata la historia, Ana nos desveló la razón por la que había sido capaz de describir con tantísima precisión el proceso, los elementos químicos y los instrumentos utilizados para la fotografía.

Desgranamos la realidad social de aquella época, la vida en las ciudades pero también, la vida en los caseríos y las costumbres de aquellos lugares y que son claves para el arranque de la novela. 

Hablamos de costumbres que hoy nos parecen autenticas aberraciones, pero que estuvieron arraigadas hasta tiempos no tan lejanos aunque legalmente estuvieran derogadas.

Hablamos de las diferencias de clase tan marcadas en aquella época y de como Ana consigue en su novela que esas clases se crucen y sean capaces de convivir.
Hablamos de la juventud y de sus ideales, de su rebeldía y de la impotencia de quienes tienen la responsabilidad de velar por los menores y hablamos de solidaridad y de empatía y de necesidad y lo que uno se ve obligado a hacer para poder sobrevivir.

Y hablamos del erotismo, de la doble moral que existía a finales del XIX, como existe hoy y como ha existido en todas las épocas de la historia de la humanidad.

Y aun después de hablar largo y tendido de esta novela tuvimos tiempo de tratar, aun someramente, el resto de las novelas de la autora; su proceso de escritura y su trayectoria y todo ello nos llevó a un tema más, el proceso editorial, sus tiempos y sus protagonistas más allá de las historias.

Y cuando quisimos darnos cuenta habían pasado casi dos horas entre palabras y risas. Y pasamos a las dedicatorias y a las fotos que inmortalizaran este magnífico encuentro, emplazándonos a reunirnos de nuevo  más pronto que tarde.

Para conocer más a esta autora podéis leer a continuación:



lunes, 22 de octubre de 2018

Tres mil noches con Marga


RAMOS,  Pedro (2018)
Tres mil noches con Marga
Ediciones Destino, Barcelona, 303 pp.
ISBN: 978-84-233-5429-0

Marga es una joven bióloga gallega, brillante en su profesión, que trabaja como investigadora en Alaska desde hace seis años. Desde entonces nunca ha vuelto a A Coruña para visitar a su familia, y el vínculo se reduce a las pocas llamadas telefónicas con su madre.
Pero en su última conversación recibirá la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidirá regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrirá inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatirá entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar más explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extraño equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.
Una novela cautivadora que nos sumergirá en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruirá con la complicidad del lector los años de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un país desde finales de los ochenta hasta la actualidad.


La vida es eso que sucede mientras hacemos otros planes, dijo Jonh Lennon, solo las personas con determinación consiguen mantenerse en el camino que ellas han elegido, fieles a sí mismas.

Antes de nada debo comenzar confesando que nunca había oído hablar de este autor y que esta novela  habría quedado sumergida entre el mare magnum de novedades editoriales.
Debo seguir confesando que ni siquiera había leído la sinopsis cuando Ana y Carmina propusieron lectura simultanea en #SoyYincanera, pues confío ciegamente en su criterio, y ni siquiera la eché un vistazo cuando recibí el libro. Bendita ignorancia, este libro ha resultado ser una grandísima y gratísima sorpresa.

La novela se centra en tres momentos de la vida de la protagonista, tres momentos que determinan el devenir de su existencia y que se identifican con tres palabras que dan simultáneamente nombre a los capítulos, repitiéndose de forma constante y llevándonos de uno a otro y otro momentos significativos.

Navidad.- Nos narra el momento presente, esa llamada que hace que Marga regrese al lugar y los paisajes que abandonó, no de forma tan voluntaria como pudiera parecer sino, más bien, acuciada por la necesidad de no herir o más bien, de no enfrentarse a las heridas que podría abrir.
Matrimonio.- Nos lleva a un feliz acontecimiento familiar en el que se determina también el momento crítico de la protagonista y que supone las decisiones mas difíciles y vitales que la protagonista debe tomar.
Heroína.-Es la parte con la que mas identificada me he sentido. En ella asistimos a la adolescencia de nuestra protagonista, esa que se da en plena década de los ochenta, esa época que también fue la de mi “despertar”, la de mi nacer a la vida y la de mi rebeldía.

Y en cada una de estas épocas nuestra protagonista es Margarita, Marga o M… parece que Pedro hubiera ido acortando su nombre para darnos una visión cada vez más centrada de protagonista, de su vida, de su visión de la vida, mas cerrada, más centrada, mas concreta.

Marga es un personaje magistral, un  personaje que recordaré siempre,  una mujer hecha a sí misma, una mujer de su época, una  luchadora que ha conseguido en lo profesional, llegar a lo más alto, sin el apoyo y a veces incluso con la negativa explicita de sus más allegados, sobretodo de ese padre, hijo de su tiempo, machista, autoritario.. al que, se parece en su obstinación más de lo que está dispuesta a admitir.

Ha sido una novela que me ha retrotraído a los momentos más felices y más caóticos de mi existencia, la edad de la protagonista, muy cercana a la mía, me ha hecho revivir a través de sus vivencias, esas cintas TDK grabadas de la radio, esas discotecas en las que nos dejábamos llevar al ritmo de la música, ese primer amor y sobretodo, esas canciones que aun hoy, hacen que mis pies se muevan sin poder evitarlo y que se dibuje en mis labios una eterna sonrisa que instala en mi pecho la añoranza de un tiempo pasado, ni mejor, ni peor, el mío, el que durante años consideré el mejor de mi vida.

The Communards cantan Don’t leave me this way y ella salta como poseída en la parte del estribillo.
[…]
Marga no puede evitar un brote de melancolía al volver a escuchar a Rick Astley y su Together Forever

Aunque como dice el autor, tal vez no es el recuerdo, sino el sentimiento de aquellos momentos lo que me ha embargado durante toda la lectura.
 
Aunque insistamos en rememorar nuestro pasado, la memoria es frágil y caprichosa, se evapora, dejando el poso del sentimiento.

Junto a Marga, indiscutible centro de la novela, su familia.
Una familia que piensa que Marga lleva su adolescencia, su rebeldía y su orgullo mas  allá de lo socialmente establecido, sin sospechar que esa soberbia, ese silencio, solo pretenden evitar dinamitar una “paz” familiar que está muy lejos de ser real.

“La familia Duran García es una de esas familias en las que nunca pasa nada porque nadie dice lo que piensa. Y en las familias así  es donde mejor viven los secretos.”

Los lugares son lo que nosotros queramos que sean. La familia, un vínculo que se crea y se destruye. Otro invento de los humanos, empeñados en poner nombre a lo que sentimos. Como si supiéramos lo que sentimos.


El autor pasea por los paisajes de forma magistral, por los paisajes físicos, llevándonos de la mano por esos bosques gallegos, por esas carreteras sinuosas, por esas canteras abandonadas, para trasladarnos de repente al ruido de la Capital y a continuación a las blancas explanadas de Alaska.

Y si en los paisajes geográficos es un maestro, no lo es menos en los paisajes sociales.

Pedro narra de frente, fielmente pero sin recrearse en el morbo, temas tan duros como el de la droga que a tantos arrastró durante esta década maravillosa y sobre todo la barbarie etarra, esa que nos arrebató a Miguel Ángel Blanco un día de Julio de 1997 y que hizo despertar a una sociedad que, tal vez, ya estaba demasiado acostumbrada a la brutalidad, que había asumido que las cosas eran así hasta esa tarde de Julio que al leer en las páginas de tres mil noches con Marga, ha vuelto a removerme, ha vuelto a indignarme y a entristecerme hasta las lagrimas como lo hizo hace mas de 20 años.
 
La cuenta atrás ha propagado la amenaza por la sociedad. Y la sociedad ha optado por no bajar la cabeza. Millones de manos blancas gritan Basta Ya. Solo faltan ellos. Esa minoría violenta y a la vez cobarde que ha asesinado a sangre fría y contra reloj a Miguel Ángel Blanco. Ha nacido el Espíritu de Ermua.

Ha sido una lectura rápida, por el tiempo escaso que he tardado en leerla, pero de las más intensas que he realizado en los últimos tiempos, es una novela llena de matices, de paisajes y vivencias, de personajes que viven y perviven traspasando las páginas de la novela. Ha sido una historia que me ha hecho recordar lo mejor y lo peor de un  tiempo que es mi tiempo, ha sido una de las historias que más cercana he sentido nunca.

Somos una y mil permutaciones de nuestro destino. En cada elección multiplicamos nuestras opciones de dolor y placer en un futuro imperfecto que no terminaremos de escribir, La muerte es la última página de una novela truncada.

Encuentro con Víctor Fernández Correas


El pasado jueves  18 de Septiembre en la Librería Papelería Compas, tuvimos un encuentro con Víctor Fernández Correas para hablar de su última novela “Se llamaba Manuel”.

Si todos los encuentros son magnificas experiencias éste lo fue mucho más por múltiples y variados motivos.

El primero de ellos fue el lugar donde se llevó a cabo el encuentro; la Librería-Papelería que nuestra amiga y compañera Pilar Santamaría regenta junto a su marido Vicente en la zona de la Puerta de Toledo y en el que tratan con un tacto, un cariño y un respeto infinito a lectores y escritores, un lugar en el que lo difícil es no sentirse en casa.


La segunda razón, es que esta semana varias de nuestras amigas Yincaneras de fuera de Madrid, pasaron unos días con nosotras, lo que nos dio oportunidad de desvirtualizarnos y de compartir esta y otras experiencias.

Y la ultima, pero no por ello menos importante, es que esta era la primera presentación a la que asistíamos de Víctor, un autor al que seguimos hace años y que con esta historia hace un cambio de registro en su narración habitual.

A Víctor le conoceréis muchos de vosotros por los magníficos relatos que nos regala  en las redes sociales y por su vasto conocimiento de Carlos V, pero con esta historia el autor abre una senda más.

Se llamaba Manuel es una novela magnifica que se centra en un  periodo de la historia de España, que como bien puntualizó Víctor está aun poco explotado; una época que no está tan lejos, pero a la que para bien o para mal se le ha cubierto con una pátina de olvido.

Si queréis conocer mi opinión de la novela, en el siguiente enlace podéis leerla:


Tras la introducción que de la novela hizo nuestra compañera Pilar, Víctor nos contó cual fue el germen de la novela, el porqué de este título y el férreo proceso de documentación que establece los cimientos sobre los que se ha construido esta historia.

Tuvimos ocasión de ver y tocar algunos de  los documentos que el autor  ha utilizado para reconstruir los escenarios de aquellos años, para construir personajes coherentes con  la época, para establecer hitos y momentos exactos, en definitiva,   para ser fiel a la realidad que se vivía en la España de los 50, esa realidad en la que Víctor es capaz de narrar una historia de ficción, que bien podría haberse vivido en aquel momento.

Hablamos largo y tendido de los personajes, de los buenos y de los malos, de sus actos y de las razones que les llevan a cometerlos  y hablamos de la época, de los lugares, de la doble moral de entonces… hablamos en definitiva, de lo que habla la novela, de vencedores y vencidos, de intereses económicos y sociales…  Víctor nos confesó que con alguno de los personajes había tenido verdaderas discusiones, pues su devenir no coincidía con el camino que él les trazaba, porque, como nos comentan muchos de los autores con los que tenemos la suerte de charlar, los personajes acaban cobrando vida propia.

El autor compartió con nosotros los detalles de su forma de construir la historia, ese mapa en el que él sabe el principio y el final y esos cuadernos que utiliza y que siempre tiene a mano, en los que plasma todo lo que tiene que ver con la historia, personajes, trama y curiosidades.

Fue una charla fantástica, en la que además de sobre la novela, tuvimos ocasión de tratar hitos históricos de aquella época, entre los que cabe destacar el establecimiento de las bases americanas en España y las negociaciones que se llevaron a cabo para que pudieran hacerse efectivas.

Tras las preguntas, firmas y fotografías, a las que Víctor se prestó sin perder la sonrisa, disfrutamos del aperitivo que nuestros anfitriones preparan siempre con todo cuidado y tuvimos ocasión de charlar en un ambiente distendido.

Fue una tarde magnifica con un autor entrañable, cercano y cariñoso, un autor del que seguro, seguiremos leyendo historias maravillosas.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Encuentro con Mikel Santiago


Esta tarde en FNAC Callao, Mikel Santiago presentará su más reciente “retoño”, La Isla de las Ultimas Voces.

Este evento propició que ayer, en un hotel del centro de Madrid,  una representación de Yincaneras, pudiéramos compartir un ratito de charla con el autor.

Más que un encuentro con un autor más que conocido y reconocido,  se trató de  una distendida charla sobre libros con un amigo y magnifico interlocutor.

Mikel sigue siendo ese hombre jovial y cercano que conocimos hace ya cuatro años en “La última noche en Tremore Beach” y se hizo cortísimo el tiempo que pasamos desgranando los detalles del proceso creativo de ésta y del resto de sus novelas.

Hablamos largo y tendido de los paisajes, de  los personajes y de la trama y subtramas  que componen  esta Isla, interrogamos a Mikel sobre todas aquellas dudas que nos está suscitando la lectura, comentamos aspectos generales y concretos de la historia  e intentamos, con escaso éxito, he de decir,  que  nos desvelara una de las mayores incógnitas del libro.

Fue una charla interesante y tremendamente divertida en la que tuvimos ocasión de hablar también sobre el resto de sus novelas e incluso sobre algunas otras novelas, otros autores y otras muchas incógnitas literarias.

Tuvimos muchos momentos de risas, de recuerdos de presentaciones y ferias del libro y hubo también momentos para la “reflexión filosófica”.

Comentamos con Mikel esas frases con las que se publicitan sus obras y su oficio, esas en las que se le compara con Stephen King o con Alfred Hitchcock y que él recibe agradecido pero con ese punto de pudor que le caracteriza. Y  es que es cierto que en esta novela, como en toda su obra la intriga impregna las historias de principio a fin, introduciendo esos rasgos sobrenaturales que caracterizan la literatura del autor,  y esta, especialmente, es de esas novelas que se te quedan dentro de una forma irremediable y que te mantienen toda la lectura interrogándote sobre qué es lo que ocurrirá después, como se desenredará el ovillo, como se cerrará la historia, cuál será el devenir de cada personaje…

Para poder saber un poquito más de él y su trayectoria os dejo el enlace a la página  en la que la editorial habla de él y de su obra, pero como en las novelas, la realidad siempre supera a la ficción y Mikel es mucho mejor en las distancias cortas.



Si estáis en Madrid y  aun no conocéis a Mikel esta tarde tenéis la oportunidad de hacerlo y si aun no habeis leído sus historias, yo no esperaría más para hacerme con ellas.

Gracias Mikel, por tu cariño y cercanía siempre. Fue un placer compartir parte de la tarde contigo, un placer que seguro repetiremos en breve.

martes, 16 de octubre de 2018

Preestreno El Médico.- El Musical


Hace unos meses, el pasado 3 de Julio, os contaba la asistencia de #SoyYincanera a un desayuno literario en el que tuvimos la fortuna de conocer lo que iba a ser El Medico (El musical).


En aquel desayuno, en el que conocimos el camino que se estaba siguiendo para hacerlo posible se nos adelantó que tendríamos la oportunidad de asistir a una de las primeras representaciones que se harían en el Teatro Nuevo Apolo en el mes de Octubre.

Por fin llegó el día y ayer, 15 de Octubre, tuvimos el enorme placer de asistir en el teatro Nuevo Apolo, junto a los medios de comunicación y a los compañeros de los musicales que actualmente están en cartelera en Madrid al preestreno de esta magnífica y sorprendente composición.

Mientras esperábamos el inicio de la función tuvimos la fortuna de saludar de nuevo a Michael Gordon y poder charlar brevemente con Félix Amador tan encantador y cercano como siempre y que se prestó a inmortalizar el momento con nosotras.

No voy a contaros cual es el argumento de El Médico, porque pocos seréis los que no hayáis leído la novela de Noah Gordon o no hayan visto la adaptación cinematográfica  de Philipp Stölzl. Pero si quiero recalcar la visión peculiar de los creadores de este musical,  y destacar que no es reto sencillo contar fielmente  la historia que se narra en el medico a través de la música y ellos lo hacen de manera sublime.

Un musical  de más de dos horas de duración que no parecen tales  y en las que nadas a través de  todas las emociones posibles, la tristeza, la emoción más pura que hace saltar las lagrimas e incluso las risas que provocan algunas de las escenas.

Bajo una magnifica dirección de orquesta que Iván Macías (Compositor y Director de la obra)  asumió personalmente, brillaron las voces de los protagonistas Rob J. Cole (Adrián Salzedo) y Mary (Sofia Escobar) junto a Barber (Josean Moreno) que nos regalo momentos delirantes, Alain Damas espectacular en su papel (Sha), Ricardo Truchado (Avicena) y tantos y tantos personajes que componen el maravilloso elenco que hacen que esta historia te llegue directamente al corazón.


Y si hay un personaje, una persona, que me ganó desde su aparición en la primera escena, ese fue el Rob niño, ese que lleva sobre sus hombros todo el peso del argumento narrativo de la primera parte, una profesionalidad, una voz y una entrega que no hicieron sino emocionarme y sorprenderme a partes iguales en un actor tan joven, tan niño…


Cada número musical arrancó los aplausos entusiastas  de un teatro rebosante de personas con las emociones a flor de piel.

Cada escena una sorpresa, cada escenario, un viaje a tierras lejanas, cada voz, una esperanza, un sueño, una tristeza o una decepción…

En el descanso, la oportunidad de conocer y saludar a muchos de los protagonistas de otras obras que se representan en Madrid, Silvia Marsó (24 horas en la vida de una mujer), Marta Valverde y Víctor Ullate (pareja abierta), Cristhian Sanchez (Dirtry Dancing), Carlos Hipolito (Billy Elliot), Daniel Diges (La Bella y la Bestia) y tantos más, que me es difícil nombrar en este corto espacio.

Fue un placer compartir la experiencia con estos profesionales que comparten y conocen de primera mano la dificultad de llevar a la realidad una  empresa tan ambiciosa y grandiosa como esta.

Y para finalizar, y en lo que me pareció un maravilloso detalle por parte de Iván Macías, el saludo del equipo técnico de la obra, ese sin el cual esta no seria, de ningún modo posible, esos sin los que no podría subirse el telón.

Una gran obra, un gran equipo y una experiencia que os aconsejo encarecidamente.

Más de dos horas de absoluta delicia, incrementada por ser compartida con personas a las que te unen afición, complicidad, amistad  y cariño.

Gracias a la Editorial Roca por la invitación y gracias infinitas a todos los que la habéis hecho que el sueño de El Médico se haya hecho realidad.

En el siguiente enlace encontrareis toda la información de esta obra: