martes, 19 de febrero de 2019

Todo el bien y todo el mal


SANTOS, Care (2018)
Todo el bien y todo el mal
Ediciones Destino, Barcelona, 400 pp
ISBN: 978-84-233-5443-6


Reina tiene un marido, un ex marido, un amante, un hijo adolescente, un buen sueldo y un trabajo que le apasiona y al que se dedica en cuerpo y alma. A Reina le gusta su vida. Aparentemente lo tiene todo, o por lo menos eso piensa ella. Hasta que, durante uno de sus viajes de trabajo, de repente sucede algo en su casa que cambiará las cosas, y que le demostrará de la peor manera hasta qué punto es vulnerable.
Así es como empieza para Reina un largo camino de regreso a casa, en el que lo peor que tendrá que afrontar no es la extenuante espera en un aeropuerto cerrado por una ola de frío siberiano, sino el vértigo que le provoca revisar su vida en busca de la verdad y tener que enfrentarse a ciertas preguntas incómodas: ¿Cuáles son las personas de verdad imprescindibles en nuestra vida? ¿Qué consecuencias tienen las malas decisiones? ¿Qué seríamos capaces de hacer en las circunstancias más terribles? ¿Conocemos realmente a nuestros hijos? ¿Nos conocemos lo suficiente a nosotros mismos?

A veces con querer mucho a nuestros hijos y con tomar decisiones no es suficiente. También es necesario querer adecuadamente y toar las decisiones correctas en los momentos adecuados, Reina, ¿me entiendes?

No esperéis que sea objetiva en esta reseña, Care es una de esas autoras a las que leo predispuesta a disfrutar de la historia que escriba en cada momento y que estoy segura que voy a disfrutar.

Llevo años haciéndolo y hasta ahora no me ha defraudado en ningún momento. Care escribe sobre lo que quiere y como quiere y en esta novela hace un cambio de registro espectacular, según sus palabras un falso thriller,  construyendo una  historia  tremenda e intensa y dura… una historia que lo que no podrá ser nunca es una historia preciosa, porque es un  reflejo de la vida y ésta, raramente lo es.

Hace años leía historias en cuyas protagonistas proyectaba, deseaba imaginar mi vida y mi futuro; hoy leo historias en las que la protagonista podría ser yo misma. Tal vez porque hay una generación de autores, que más que por ser de mi quinta y crear personajes de mi quinta, hacen que sus personajes, corrientes a prioiri, generen una empatía inmediata y absoluta y Care es uno de estos autores.

Nos encontramos ante una novela actual, tanto por el momento temporal en que se desarrolla, cuanto por los personajes que la pueblan, que son, también hijos de este tiempo, tecnológico y tecnologificado, en el que nos hemos vuelto esclavos de unos aparatos que nacieron, con el objetivo de facilitarnos la vida y que a veces se convierten en verdaderos enemigos.

Hoy día las pantallas son las ventanas por las cuales observamos el mundo. O al menos, la parte del mundo que otros quieren que veamos.

La profesión de la protagonista nos centra continuamente en el lenguaje no verbal, ese que se ve denostado en  las nuevas formas de comunicación, el whasap, el Twiter… que nos obliga a centranos en lo que se dice y que pretende sustituir la emoción que transmiten la voz y el gesto por unos simples emoticonos que en pocas ocasiones transmiten lo que deseamos transmitir.

Reina lee personas como otros leen libros. Pueden mentir con las palabras, pero no con los gestos o las expresiones- le gusta remarcar también-; ante la duda acerca de cuál de los dos es cierto, siempre prevalece el lenguaje no verbal. Es mejor grabarlo todo y que quede constancia.

Y esta mujer, acostumbrada a leer los sentimientos de los demás y a esconder los suyos a cualquier precio se encuentra en una situación y ante una situación en la que estos se desbordan, en la que dejan de estar bajo su control.

Casi saltan las alarmas de su autocontrol. No, no, llorar no. Ella no llora jamás en público. Nunca. En este sentido es como una vieja dama del siglo XIX. Las emociones, de puertas adentro. Reír, tanto como sea necesario. Llorar, ah no, llorar de ningún modo.


En esta novela la autora nos hace plantarnos de forma continua ante dilemas morales que no enfrentamos de modo habitual, la infidelidad y la deslealtad, la ambición profesional, la perdida de los recuerdos en la bruma de la demencia, la búsqueda de las raíces aunque no nos sintamos orgullosos de nuestros antepasados….

La autora hace una apuesta valiente, asignando a sus protagonistas femeninas muchos de los  roles socialmente asignados a los hombres, construyendo personajes que se escapan de los cánones de lo “políticamente correcto” o lo “bien visto” en el género femenino.

Es una historia de padres y madres,  y de hijos, es una historia que trata de lo que creemos saber de quienes nos rodean y de todos esos secretos que cada uno de nosotros guardamos con celo y es una historia que reflexiona sobre nuestras decisiones y sobre lo que hubiera ocurrido si hubieran sido otras.

Las encrucijadas de la vida. Una toma de decisiones permanente. Un giro de pocos centímetros puede conducirte con el tiempo a una distancia de miles de Kilómetros del lugar donde deseabas estar. Y cuando ya estás muy lejos y es muy tarde, te preguntas si fue un error y como habría sido tu vida de haber seguido otro camino

Es una novela que habla de la mentira, de cómo afecta a esas decisiones, como acaba convirtiéndose, más a menudo de lo que pensamos, en parte indispensable de esas mismas decisiones.


El veinte por ciento de cuanto decimos es falso, una persona que habla mucho puede llegar a decir doscientas mentiras al día, y lo hacemos porque nadie soporta toda la verdad, ni quien la dice ni quien la escucha.

Y es, en definitiva,  una novela de personajes y sobretodo de emociones: Reina, Esther, Alba,  Félix, Samuel… son personajes que te obligan a pararte y pensar: ¿Qué habría hecho yo de haber estado en su piel?. Son personajes que se quedan en tu cabeza mucho tiempo después de acabar la historia, son personajes a los que aún les queda mucho que contar y, por suerte, antes o después tendremos oportunidad de reencontrarlos en el final de esta bilogía que suena a bolero y tango.

La vida siempre vuelve a empezar.

12 comentarios:

  1. Cómo se nota que habéis disfrutado muchísimo con esta lectura! Y con qué ganas me estáis dejando!
    Besotes!!!

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    1. Me apasiona esta autora y esta novela me ha fascinado. 😊 Besos

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  2. Yo también me planteé la cuestión de que haría yo en su caso. lo disfruté mucho.

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    1. Me encantan las historias que me hacen plantearme situaciones creíbles y reflexionar sobre mis posibles reacciones. Mil besos

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  3. Como digo en mi reseña Care Santos ha sido capaz de me meta en la piel de Reina y calce sus zapatos y fijate me ha encantado que se haya salido de su zona de confort, pero esos roles que le otorga a la mujer los tengo tan asumidos que no me han llamado la atención, y los he visto mencionados en varias reseñas. Por cierto una opinión muy bonita la menos no me veo leyendo manuales de macramé o la lista de la compra por más que los haya escrito Care Santos

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    1. Soy muyyuu subjetiva. 😂😂😂. Gracias por comentar. Besos.

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  4. Yo tampoco puedo ser objetiva con Care Santos, porque mi predisposición a leerla es tan fuerte que me importa un bledo lo que me quiera contar. Pero eso sí, cuando termino cualquier novela suya, me encanta saber que por ella se puede apostar con los ojos cerrados, porque nunca decepciona.

    Me ha encantado el modo en que has abordado la novela porque mira que hay temas en ella, casi tanto como para no coincidir entre nosotras y eso, quieras que no, es una pasada.

    Un beso.

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    1. Deseando la segunda parte, siempre me quedo con ganas de las cuando termino de leerla y en este caso mucho más. Besos

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  5. Ha sido un descubrimiento para mí, el no tener referencias anteriores de su forma de escribir y enseñar a los personajes, ha sido para mí un bonus track, porque me ha impactado la cantidad de sentimientos que pueden surgir en un momento determinado y de angustia como el que se describe en esta novela. Ciertamente, la volveré a leer, justamente porque entre otras razones, porque a poco que me sumerja en cualquiera de sus anteriores novelas, descubriré a personajes como las de esta y, sí, también me quedo a la espera de la segunda parte a ritmo de tango.

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    1. Ains que maravilla descubrir una autora así, verdad? Gracias por el comentario corazón. Besos.

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  6. Voy a tener que darle otra oportunidad a Care Santos, porque hace años todo el mundo me puso "Habitaciones cerradas" por las nubes, incluso hubo quien me dijo que había sido su mejor lectura del año, y me esperaba tanto de la novela que reconozco que me decepcionó un poco. Pero parece que soy la nota discordante, porque por lo que habéis dicho de ella hasta ahora, a todas os encanta cómo escribe Care...

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  7. Este libro tiene una pintaza estupenda, pena ni haberme unido a la lectura con vosotras pero no me lo pienso perder!!

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