Rios San Martin, Manuel (9/6/2021)
Donde haya tinieblas
Planeta, Barcelona, 528 pp.
ISBN: 9788408243144
Una modelo de diecisiete años a la que le falta el ombligo desaparece en Madrid. Los inspectores Martínez y Pieldelobo se hacen cargo de la investigación, pero chocan desde el primer momento. Él es un padre cincuentón y caótico, tierno pero mordaz y un tanto anticuado; ella, una milenial combativa, inteligente y feminista.
Mientras recorren por España lugares misteriosos y templos
en apariencia tranquilos, surgen dos hipótesis para desenmascarar a un asesino
en serie: o la mafia rusa está detrás de una red de prostitución de lujo o hay
un psicópata religioso que pretende enmendarle la plana al mismo Dios.
Este thriller plantea una reflexión irónica sobre la
intolerancia, la dicotomía entre pecado y belleza, entre misericordia y
castigo, y las relaciones entre el hombre y la mujer como dos seres destinados
a entenderse desde el principio de los tiempos.
“Los modelos hoy
en día son como los Santos de la antigüedad.
- ¿Qué quieres
decir?
- Que son
referentes, “modelos que seguir”, nunca
mejor dicho. Antes, la vida de los Santos era ejemplar, la gente trataba de imitarla. Hoy imitamos a
los youtubers, a los influencers, a los futbolistas…”
Si
algo tienen las lecturas conjuntas que realizamos en #SoyYincanera, es la
riqueza de los intercambios que hacemos entre nosotras a lo largo de la
lectura, lo que evidentemente, da a la novela un contenido mucho más amplio.
Si,
como en este caso, tenemos la inmensa suerte, de que el autor se implique en
esa lectura, contestando a nuestros fototuis e incluso añadiendo aspectos
desconocidos de la novela o de su proceso de elaboración y lo hace desde el
respeto, el cariño y el humor con lo que ha hecho Manuel, ¿que queréis que os
diga?, que una novela que es magnífica ha sido para mí, la mejor lectura
conjunta de lo que llevamos de año y me atrevería a decir, del tiempo que llevo
en #SoyYincanera.
Pero
volvamos a “Donde haya tinieblas”, que es lo que toca en este caso.
Estamos
ante una novela anclada a nuestro día a día; una novela en la que las redes
sociales son un eje fundamental en lo que se refiere tanto a la ejecución de
los crímenes, como a su propia
resolución. Un ámbito que, en los tiempos que vivimos, no se puede dejar al
margen y que nuestros protagonistas utilizan con mayor o menor fortuna, para
dar respuesta a las preguntas que les plantea el caso que nos ocupa.
“- Se desea lo que
se ve a diario - dije categórico algo que está en todos los manuales de
Criminología.
- Hoy en día con
las redes sociales - argumentó con
conocimiento de causa el Muñequín-, todo el mundo lo ve todo y a todos a
diario. No hace falta ser el vecino para desear a alguien.”
Si me preguntáis
mis razones para aconsejaros la lectura de esta novela aquí las tenéis; seguro
que me quedo corta, pero, como siempre, prefiero que descubráis por vosotros
mismos todo lo que se me quede en el tintero.
- Estamos ante una novela negra, que sin duda, es de los géneros que mas disfruto y esta es una historia en la que todo encaja, en la que el autor te mantiene pegado a una trama compacta, en la que no se encuentra ningún resquicio, una trama, en la que los malos van cambiando a medida que avanzas paginas, para demostrarte al final, que nada es lo que pensabas que iba a ser.
“En las
investigaciones hay momentos en los que la intuición conecta con la evidencia
de los datos y el subidón de adrenalina es acojonante. No sé si sabría vivir
sin aquello.”
- Presenta una trama original y
diferente, en la que, como en la anterior novela que leí del autor se intuye un
enorme trabajo de documentación que se transmite
en cada línea sin que en ningún momento de la impresión de que el autor quiera darte
una clase sobre todo lo que aprendió para escribir esta historia. Y ese filtro
adicional, se agradece, porque además me consta que es un trabajo ímprobo hacer que la gente aprenda,
sin que parezca que esté aprendiendo. Y es que yo, personalmente, que soy católica,
apostólica y romana, he aprendido de religión en esta novela lo que no había aprendido
en mi vida por muchas clases de religión o por muchas catequesis a las que asistí
de niña o adolescente.
“La Eva de la
biblia no tenia ombligo- explique llamando la atención de mis compañeros
gracias a mi educación católica.
- ¿Y eso?-
preguntó Bigdata.
- Porque Eva no
nació de una mujer, sino de la costilla de Adán.”
- Por una pareja protagonista
insuperable.
El
Inspector Martínez: Un policía cincuentón de la vieja escuela, buen
profesional, pero aun anclado en los métodos del pasado.
Un
hombre educado en la religión católica, un hombre “clásico”, un poco machista,
mal que le pese, un padre de tres adolescentes a los que intenta entender, metiéndose
en esos mundos que para él son desconocidos de las redes sociales, un personaje
que me ha brindado los momentos más hilarantes de esta novela a través de sus
comentarios y reflexiones, un personaje de 10.
“Si a las mujeres
maduras pero atractivas se les llama MILF, ¿Cuál es el término para los hombres
que están en el mismo caso? ¿No existe un término ni para las páginas porno?
¿Fofisanos? ¿De verdad? ¿Eso soy?.”
Un
personaje del que he de destacar, aparte de sus dotes policiales, una facilidad
tremenda para buscar el mote adecuado con cada uno de los personajes que se encuentra.
Que parece una tontería, pero esos motes han hecho que los personajes hayan
sido más identificables a lo largo de la lectura y mucho mas allá de ella, que
aun me acuerdo de toooodos los personajes de la novela, lo que en muchos de los
casos me provoca aun una enorme carcajada.
“- Tengo un
problema de memoria desde niño. Me gusta mucho retener los nombres y las caras,
y eso es fatal para aprobar la EGB y peor para ser policía, así que me invento
motes que me recuerden a los implicados en un caso y de esa manera jamás se me
olvidan. Podría nombrarte los principales sospechosos de todas las
investigaciones en las que he participado.”
La inspectora PieldeLobo: Una mujer joven, una “milenian”, una mujer combativa, independiente hasta
la autosuficiencia, inteligente y experta en artes marciales.
“Pieldelobo era lo
que un tipo de extrema derecha llamaría una feminazi y lo que cualquier
feminista calificaría de heroína. No se achantaba ante nadie, ni superiores ni
tipos que por su envergadura le sacaban varias cabezas. Y es que la inspectora,
además de guapa y lista, era cinturón negro de aikido con un puñado de DAN. El
arte marcial ese de la catana.
La bella y la bestia,
todo en uno. Pero con cerebro.”
Una
mujer alejada de la vida tradicional, de la educación católica... Una mujer
enfrentada a todo aquel que, de una u otra forma, coarte su libertad como mujer
y como profesional - mujer en un mundo que sigue siendo de hombres. Una mujer
que defiende a capa y espada su forma de trabajar y sus hipótesis, una mujer,
que es la otra cara de la moneda del inspector Martínez, con el que no tiene
más remedio que colaborar estrechamente para resolver el caso que nos ocupa.
“Te es imposible
ver el mundo como lo vemos nosotras: un lugar donde nada más nacer mujer se va
a dudar de tu capacidad, vas a tener que plantearte el tener hijos si quieres
tener una carrera profesional de éxito y vas a estar a las órdenes de jefes que
no te llegan a la suela del zapato, pero cuya valía nadie se cuestiona porque
tiene una polla entre las piernas. Si encima eres atractiva y sexi, olvídate de
que te vean como nada más que un objeto sexual. Y si te violan, tendrás que
justificarte para que los policías y los jueces consideran que es posible que
no haya sido consentido. Y eso hablando
del primer mundo, porque en otros países la mujer no es mucho más que un animal
al que se le puede pegar, violar y matar sin tener que dar explicaciones.”
Y esta
pareja de personaje, acompañados de un montón de secundarios, a los que no voy
a referirme, porque esto sería una reseña sin fin, son el eje de la trama,
porque su propia relación tanto personal como profesional, dentro de la investigación,
esa continua confrontación, aligeran el peso de la trama negra y conjugan el horror
y el humor de la forma justa para disfrutar tanto de lo uno como de lo otro.
- Por la critica que el autor
realiza de esa religión basada en la culpa, el castigo y la venganza, una idea
que predomina aún en muchos de los componentes de la iglesia.
“- Pero no es solo
es que sea más envarado, es que ha fomentado que nos vigilemos unos a otros a ver si cumplimos con los preceptos,
que nos sintamos culpables si hacemos algo indebido. Habla todo el rato sobre
el castigo y los horrores del infierno.”
- Por esa crítica del uso de las redes para mostrar una vida idealizada de nosotros mismos.
“La inspectora y
yo nos quedamos callados tratando de asumir la vida tan complicada que debía de
haber tenido Karolina, poco que ver con esas stories tan alegres de su
Instagram.”
Por el uso indiscriminado de esas redes donde damos más información de la que, en muchos casos, queremos dar.
“Dicen que las
redes sociales te conocen mejor que tu propia familia y que te muestran cómo
eres.”
Por la
intolerancia y el acoso, que si antes se daba en nuestro ámbito más cercano,
hoy, gracias a las redes se vuelve casi universal.
“- ¿Y no crees que
ahora hay una intolerancia parecida en las redes sociales? Sin tanta
parafernalia. También se castiga al que no piensa como tu. Se le señala. No se
admite el debate, solo importa cómo me siento; Si me siento ofendido hay que
eliminar el motivo de esa ofensa, ya sea una película, un artículo o una cuenta
de Twitter. Se aborrece el pasado cuando no es perfecto en lugar de asumirlo.
No hay olvido ni perdón. Hemos dejado de llamarlo pecado pero esa intolerancia
con los supuestos errores del prójimo está en la esencia del ser humano, esa
mezcla de envidia, fanatismo y agresión, el miedo a poner en duda tus ideas.
Hoy en día, todo es emocional, vivimos de espaldas a la razón. Enfrentados unos
a otros como dos equipos en todo: en el fútbol, en la política, en la religión, en el feminismo…”
- Por esas magnificas descripciones
de edificios, pinturas y esculturas que el autor nos regala a lo largo de estas
páginas y que tengo apuntadas ya en mi lista de viajes pendientes.
“Hay que reconocer que, en España, cualquier iglesia de pueblo es una pasada.”
Por todo lo dicho y por lo mucho que aun me queda por decir, no puedo dejar de recomendaros la lectura de esta novela, que os va a entretener, a enseñar, a divertir y sobre todo a sorprender.
Yo por
mi parte, no puedo más que pedir al autor que, por favor, no tarde en
regalarnos otra de sus historias.
“A veces resulta más fácil perdonar a los demás que perdonarse a uno mismo. Somos crueles con nuestros errores, poco misericordiosos.”
Muy de acuerdo contigo, yo también tuve educación católica y aun así he aprendido muchísimo con este libro. La verdad es que trata montones de temas interesantísimos y a cuál más actual. Una reseña de diez.
ResponderEliminarBesotes.
El autor ha sabido conjugar los crímenes, su investigación y las "enseñanzas" religiosas en una novela de diez, muy ágil y visual. Me ha gustado el recorrido que ha hecho por varios enclaves religiosos de la geografía española (yo también los he anotado para visitarlos en un futuro) y su forma de interactuar con nosotros en la lectura conjunta merece un sobresaliente. Espero que no tarde en publicar otro título, aunque mientras tanto intentaré leer "La huella del mal". Genial tu reseña.
ResponderEliminarBesos
Espero que te guste La huella
EliminarAlgo me dice que será así!!!
EliminarBuena reseña, ha sido realmente una experiencia muy enriquecedora, hemos aprendido y nos hemos divertido. Que el autor haya estado a nuestro lado en todo momento ha sido genial. Una novela absolutamente recomendable.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias a vosotras por la lectura compartida!
EliminarEs que el autor ha estado de diez no, de matrícula de honor! Y sí, hemos aprendido mucho con esta lectura y nos hemos divertido mucho también.
ResponderEliminarBesotes!!!
Totalmente de acuerdo. Así da gusto.
EliminarLa verdad es que el autor ha interactuado mucho y eso es de agradecer. Me sabe mal no haber podido participar de la lectura con vosotras pero después de leerte sé que no me pierdo este libro por nada del mundo. Ganas no, lo siguiente.
ResponderEliminarLa verdad es que ha sido una lectura conjunta antológica!! Creo que a todos nos ha encantado y sorprendido la novela, y los personajes protagonistas son muy potentes, un beso!!
ResponderEliminar¡Qué gran reseña! Coincido totalmente contigo. La verdad es que cuando un autor participa del modo en que lo ha hecho Manuel Ríos en esta Lectura Simultánea, la diversión está asegurada, claro que para eso hay que leer un libro como Donde haya tinieblas, porque lo tiene todo para pasar ratos memorables.
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