Beni, Elisa (8/04/2021)
Una mujer no muere jamás
Roca Editorial, Barcelona, 348 pp.
ISBN: 9788418417306
¿Que potentes hilos pueden ligar a una anónima mujer de postguerra con una joven periodista recien divorciada del siglo XXI?
Esta es la historia
de dos mujeres o puede que de todas las mujeres. La nueva novela de Elisa Beni
nos traslada al Madrid franquista de posguerra en una historia llena de
secretos que reivindica el papel de las mujeres en la época más reciente y
convulsa de la historia de España.
Lara, desde un Madrid frenético y prepandémico, se lanza en
busca de explicaciones sobre la vida de la mujer que murió en el piso que acaba
de comprar y que fue encontrada momificada diez años más tarde. Buscando
sentido a esta existencia tan aparentemente llena de soledad, probablemente
busca las claves de su propio futuro. En ese camino de investigación
retrospectiva, que casi roza la obsesión, descubrirá la corriente profunda que
une el destino de las mujeres de todas las épocas.
Esta novela es un fresco del papel no resuelto de las voces
femeninas en la sociedad y un homenaje a todas aquellas vidas que el franquismo
hizo transcurrir en un fondo en blanco y negro. Unas mujeres que siguen vivas
en sus hijas y en sus nietas, porque una mujer no muere jamás.
“Una tiende a
macerar los recuerdos en el cuenco de la propia experiencia y también de la necesidad de explicarse, para
poder abarcar de alguna forma aquello que una fue pero ya no es y, sin embargo,
adoraría volver a ser.”
Esta
es la primera ocasión en la que me acerco a una novela de Elisa Beni,
periodista a la que solo conocía de haber escuchado alguna vez en debates
televisivos. No tenía muy claro qué tipo de historia me iba a encontrar, y la
sorpresa llegó con lo muchísimo que he disfrutado con la trama que nos plantea
y con su magnífica forma de escribir.
Como habéis
podido leer en la sinopsis, esta novela presenta una doble trama argumental:
- Por una parte esta la historia de Lara, una mujer de nuestros días, en busca de independencia y
soledad, una mujer valiente enfrentándose a una situación económica más que inestable, que, sin embargo, encuentra un chollo inmobiliario que le permitirá alcanzar su objetivo y al que no puede decirle que no. Y claro, como todos los chollos hay una “pequeña trampa”, en aquella casa apareció momificada la antigua propietaria, dato que ella desconoce y que una “amable compañera” se encarga de airear a los cuatro vientos en la fiesta inaugural.Esta
noticia que podría ser una faena, y que de hecho lo es, produce no solo una
sensación de aprehensión en la protagonista, sino la necesidad de conocer quien
fue la persona que habitó aquella casa y los motivos por los que nadie reclamó
su cadáver.
Y esta
es la primera parte de la historia, una historia complicada a la que Lara se
enfrenta sin paracaídas, porque cuanto más encuentra, tanto en palabras como en
silencios, mas empujada se siente a saber más y más de quien fue aquella mujer.
“La desconocida
había sido la amante, y podía haber sido la esposa, y si hubiera sobrevivido sería la ex o la pareja
o la hija o la madre de alguien que la
convertiría en una oración subordinada hasta el momento de su muerte. Siempre
acompañando vidas sin poder tejer la esencia de la propia.”
- Por
otra parte iremos poco a poco conociendo la vida que rodeó a la antigua
propietaria, una mujer de provincias que escapa a Madrid, tras un amor
adolescente, huyendo de las estrictos límites de un padre controlador y
“castrante”, un padre “de los de antes”, de esos que preferían que su familia
pasara ciertas penalidades antes de permitir que una de sus hijas tuviera que
pasar por la “vergüenza” de trabajar para ayudar a mantener a su familia.
“- ¡Ni
hablar! Pero ¿es que estás loca? ¿Me
estás diciendo que no estás bien cuidada, que no tienes lo suficiente para
vivir bien? ¿Estás diciendo que tú padre no es un hombre lo suficientemente
hombre para mantener a su familia? ¿Crees que somos una familia en la penuria
que precisa de que sus mujeres trabajen? A mí tú no me dejas en ridículo ni me
pones en boca de la gente, ¿te enteras?
No vuelvas a pisar por allí. Es que no quiero ni que vuelvas para
decirles que no vas a trabajar. Lo más cerca que te quiero de ese sitio es a kilómetros.
¿Me has entendido? ¿Lo tienes claro?.”
Esa
mujer que llega a Madrid buscando la libertad de la que carecían las mujeres a
finales de los años 50 del pasado siglo, no encuentra en Madrid más que una
nueva forma de esclavitud y una ruptura de esos sueños infantiles de amor y
estabilidad. Su situación le llevará a dar un paso adelante, para intentar
reconstruir su vida bajo la insidiosa mirada de sus vecinos, los dimes y
diretes y las continuas faltas de respeto de aquellos con los que no tiene más
remedio que relacionarse y, viviendo, cuando el momento se lo pone delante, una
doble vida que le permita ser, o al menos, intentar ser, un poco feliz. Pero
claro, esa felicidad está determinada por las firmes normas bajo las que ha
sido educada y bajo las que se ha visto obligada a vivir, y esas normas le obligan a proteger su honor y
el honor de aquellos a los que ama.
“Era obvio que se
trataba de una mujer a la que mi aitite había amado con pasión y ambos fueron capaces de sobreponerse a ello y de
mantener en el tiempo una suerte de amistad amorosa que, sin faltar a nadie,
les permitía seguir habitando en un mundo que había sido suyo y que jamás sería
de nadie más. Me pareció hermoso. Siempre me ha parecido grande que los seres
humanos sean capaces de tejer entre ellos hilos indestructibles.”
En
resumen una mujer que va en busca de la felicidad, una mujer a la que esa
felicidad se le escapa de las manos.
Aunque
las dos partes son definitivas para entender la historia y ambas sean tramas
magnificas, he de reconocer que esta segunda trama, la historia de Maixa es de
las que más he disfrutado. Esa búsqueda
de la libertad que le va siendo prohibida en cada momento de su vida, esa
búsqueda de la felicidad a la que de una forma u otra acaba renunciando, ese
pecado y desvergüenza que están continuamente ensombreciendo su existencia… me
ha fascinado.
El
telón sobre el que se desarrolla la trama, las dos tramas es fundamentalmente
Madrid, esa cuidad erigida, en el presente y en el pasado como un lugar donde
poder ser libre y anónimo, donde poder reinventarse.
“Conocía lo
suficiente la ciudad para saber qué, incluso dentro del agradable sentimiento
de barrio del que los madrileños gustábamos de presumir, lo que todos
apreciábamos con más intensidad era esa sensación de anonimato que te permite
ser tú en completa libertad - sin los ojos escrutadores en las mirillas, sin
controles de horarios ni de costumbres,
sin familiaridades excesivas- y qué eres muy libre de romper o no.”
Y sobre este telón se mueven no solo nuestras dos protagonistas, sino todos aquellos que en el presente y en el pasado consiguen que comprendamos la vida de estas dos mujeres, haciéndonos entender sus miedos y sus dudas, sus alegrías, sus amores inconfesables, el lugar a donde llegan y el lugar al que nunca podrán llegar.
Una novela en la que al final la vida de nuestras dos protagonistas acaban confluyendo en un presente casi perfecto.
Os aconsejo acercaros a la trama y sobre todo a la prosa de esta autora a la que voy a seguir muy de cerca.
“Una mujer no termina de morir jamás y ella menos que ninguna.”