Franco, Lorena (2019)
Quién mueve los hilos
La Esfera de los libros, Madrid, 471 pp
ISBN: 9788491644767
CORRES
EL RIESGO DE ENCONTRARLA
Una
mujer rica y de éxito muere en el mismo momento en el que el hombre al que
amaba aparece en la lista de pasajeros del fatídico vuelo de Germanwings
estrellado en los Alpes franceses el 24 de marzo de 2015.
Sara
Mendieta, propietaria del edificio de la zona alta de Barcelona donde se halla
el cadáver, será el objetivo de la investigación y la obsesión de los policías
Joel Sanz e Isabel Morgado.
Sexo,
violencia, riqueza, asesinatos, en definitiva lo más oscuro del alma humana.
Todo ello orquestado por dos mujeres, frágiles y letales a la vez, que
descubrirán quién mueve los hilos.
No es oro todo lo
que reluce y nadie suele ser lo que aparenta o lo que nos deja ver. La vida
está llena de mentiras, mentirosos que las cuentan e inocentes que se las
creen.
La primera novela de Lorena Franco que leí también
fue una de las primeras que reseñé en mi blog Ella lo sabe.
Ya me sorprendió el estilo de la autora en aquella
ocasión y ya me ganó con una trama compleja y sorprendente.
Con esta historia no hago más que confirmar aquella
primera impresión, Lorena es una autora a la que tener muy en cuenta en el
panorama literario actual.
La trama ha vuelto a sorprenderme por su complejidad
y sin embargo la aparente facilidad con que la autora es capaz de desenredar la
madeja que ella misma nos presenta completamente enmarañada en los primeros capítulos de la
novela.
Uno nunca sabe que
es capaz de matar hasta que conoce a alguien que merece morir. Alguien que te
amenaza, te hiere y pone en peligro la
estabilidad que tanto te ha costado conseguir. Alguien que estaba destruyendo sin piedad a quien yo quería y ella no merecía.
No todas las almas están hechas para la destrucción; esas, probablemente, nunca
se verán en la necesidad de acabar con vidas ajenas. Pero mi alma, desde que
vino en este envoltorio, destruyó sin quererlo una vida mientras que otras,
inevitablemente, cayeron a su alrededor. Es lo que algunos llaman “daños
colaterales”.
Podríamos pensar que la autora ha escrito una novela
policiaca si nos ceñimos a la sinopsis y al género, pero la novela trasciende
ese género y se convierte en una novela negra, cruda y descarnada en la que no
falta la critica a una sociedad hipócrita, a una alta sociedad enfangada en las
más sucias pasiones, hundida en los instintos más bajos, en los actos más
ruines… tengo la impresión de que la trama policial no es más que una excusa
para ponernos delante la vida, y la
lucha por sobrevivir de
sus protagonistas.
El ser humano nace
bueno. Es el mundo y las circunstancias vitales lo que le perturban; yo solo me
defendí para seguir respirando. Es la gente con la que te encuentras, lo
influenciable que eres, la mala o la buena suerte que tengas. Las decisiones.
Todo en la vida depende de las decisiones.
Lorena vuelve a lucirse en los personajes femeninos,
con dos protagonistas de lujo que son el yin y el yan, con dos mujeres, cada
una de ellas a un lado del espejo, cada una de ellas con el lastre de un pasado
desgraciado, dos mujeres que viven cada una en un margen de una misma realidad,
dos mujeres, a priori diametralmente opuestas pero que tienen en común más de
lo que ambas, más de lo que nosotros, seriamos capaces de imaginar antes de
leer esta novela.
Me ha enamorado la ingenuidad, y sin embargo la
dureza de Sara Mendieta; he llorado con ella, la he odiado a ratos, me ha
indignado en muchos momentos y sin embargo, he conseguido empatizar con ella.
No me ha sido tan fácil hacerlo con Isabel, esa mujer
a la que se le presupone la entereza, a la que entiendo pero no comprendo, a la
que a ratos me han dado ganas de zarandear… una protagonista que, hasta un punto
determinado casi consiguió sacarme de mis casillas, aunque en algún punto de la
historia consiguió redimirse.
Y es que esta es la grandeza de esta historia, que
eres capaz de creerte a los personajes, de sentirlos de carne y hueso aunque su
mundo y sus vivencias sean diametralmente opuestos a tu rutinario día a día.
Junto a estas dos protagonistas un elenco de secundarios
que completan un puzle perfecto, con buenos que no lo son tanto y malos que son
mucho peores de lo que podamos imaginar, y es que si las mujeres son personajes redondos, los hombres no les van a
la zaga; no hay nada que me guste más en una novela negra que un “buen
malo” y en esta, de eso estamos servidos.
-Porque los malos
suelen ser más interesantes que los buenos y el odio hacia ellos despierta
pasiones que los lectores creían escondidas y necesitan poder analizar aunque
no tengan el libro delante- responde con seguridad-. Los malos son los que nos
ofrecen las grandes lecciones de la vida y los que nos garantizan esos enredos
que tanto disfruta el lector.
Lorena consigue personajes en tres dimensiones,
personajes con sus luces y sus sombras, con sus virtudes y sus defectos,
personajes que te crees, personajes que traspasan el papel y te hacen sentir y
vivir sus sentimientos y sus vivencias como si fueran las tuyas.
¿Quién no oculta
solo para si mismo un rasgo complejo que asusta incluso a la misma persona que
lo posee? Todos tenemos nuestros propios fantasmas y, aunque nos escondamos
debajo de las sabanas, no estamos exentos de que nos vengan a visitar,
desencadenados por una situación extrema que los permita salir a la superficie
bruscamente
Quien mueve los hilos es una aventura sobrecogedora,
vertiginosa, triste, descarnada, dura… es una novela oscura y cruel, es una
novela sorprendente y entretenida, pero es, sobre todo, una novela a la que os
aconsejo que os acerquéis si queréis disfrutar de una buena historia, eso sí,
hacedlo cuando tengáis tiempo porque va a ser difícil que podáis soltarla una
vez comenzada la lectura.
Cada una de las
decisiones que tomamos, por muy pequeñas que sean, nos conducen a algo- no sabemos a qué- que será decisivo en
nuestras vidas. Todo sucede, siempre, por algo.