martes, 21 de mayo de 2019

Todo lo que sucedió con Miranda Huff


Castillo, Javier (2019)
Todo lo que sucedió con Miranda Huff
Suma, Barcelona, 450 pp.
ISBN: 978-84-9129-218-0

Una pareja en crisis decide pasar un fin de semana de retiro en una cabaña en el bosque en Hidden Springs, pero cuando Ryan Huff llega para encontrarse con Miranda la puerta está abierta, hay dos copas de vino sobre la mesa, nadie en el interior y el cuarto de baño se encuentra lleno de sangre.

Todo lo que sucedió con Miranda Huff es un thriller psicológico de ritmo vertiginoso donde parece imposible encontrar a Miranda con vida. Lo que Ryan desconoce es que la desaparición de su mujer conecta su historia con la de su mentor, el gran James Black, y con el descubrimiento del cadáver de una mujer desaparecida treinta años atrás en la misma zona.


Uno nunca se da cuenta de los momentos trascendentales mientras suceden.

Al más puro estilo Dicker, Javier teje una trama donde pasado y presente convergen; donde los personajes que existieron y los que existen se conectan ante nuestros ojos  cerrando círculos que quedaron abiertos.

Encontramos a Miranda y a Ryan en un presente en el que su matrimonio no pasa precisamente por su mejor momento.
De cara a la galería son una pareja de éxito, personal y profesionalmente, pero  a menudo las apariencias engañan.

Viven en una casa que sobrepasa, con mucho, sus posibilidades económicas, Ryan es un guionista de éxito al que le falla la inspiración desde que escribió el único guión con el que tuvo la posibilidad de sentirse “reconocido”, Miranda abandonó su sueño de ser guionista para escribir anuncios con los que mantener un ritmo de vida que están muy lejos de poder  seguir.

El tiempo y el ego, han ido desgastando una relación que se forjó en sus tiempos de estudiantes y que se basó en un sueño común que no han conseguido realizar.
Que se basó en unos objetivos que no han sido capaces de conseguir ni juntos ni por separado y que han hecho de ellos dos personas diametralmente distintos de las que eran a sus 18 años, cuando el futuro era una página en blanco, una página en la que escribir el guión de lo que esperaban sería su exitosa vida.

Las cicatrices nunca se fueron. Esas nunca se van. Las cicatrices siempre se quedan para recordarte como saliste adelante

Conocemos el ahora de los Huff, pero también vamos conociendo su pasado, sus inicios y los indicios de lo va acaba siendo este presente.

Hizo lo peor que se puede hacer con los asuntos dolorosos: hacer como si nunca hubiesen ocurrido. Aplastó aquel tema como si fuese un mosquito  que le estorbara en su vida, pero lo que él no sabía era que aquel mosquito volvía a mi por las noches y me despertaba con un zumbido en el oído que parecía el llanto de un bebe

Y en ese pasado conocemos a James Black, un famoso director de cine cuyo éxito se basa en una única película rodeada por un halo de misterio.
James, esconde, como todos los personajes un oscuro secreto, un secreto que se nos irá haciendo más y más profundo a cada página leída.

Lo maravilloso del cine no eran los efectos especiales, los coches caros o los vestidos con brillos, sino algo mucho más simple y puro: la realidad. Cuando quiso darse cuenta, aquel pensamiento lo llevó de un  lado a otro, y cuando visualizó de nuevo el rostro de Paula en su mente, James escribió sin pensar: “Lo único real es el amor”.

La desaparición de Miranda lo pone todo patas arriba. La investigación comienza a desvelar secretos y actitudes que a Ryan le hubiera encantado mantener en la sombra.
Que la policía no de crédito a sus coartadas y el miedo a que la prensa perjudique a la investigación hacen que se vaya convirtiendo en un personaje cada vez más alejado de la realidad, un personaje que no hace más que buscar explicaciones que solo son creíbles para él.

Nos encontramos ante un thriller psicológico cuyo centro es la desaparición de Miranda, pero también encontramos una crítica feroz al éxito mal entendido, a esa forma de vida en la que solo importa lo que mostramos, lo que los demás creen que somos, una crítica a la vida fastuosa de Hollywood y a los medios de comunicación, sobre todo a aquellos que viven de la vida ajena y sobretodo de sus  miserias.

Lo sacarían todo a la luz y todo se centraría en desenmascararme como marido en lugar de encontrar a Miranda. La prensa funciona así: busca indicios en tu basura, escarba en tu jardín, graba a través del cristal del salón para verte en calzoncillos mientras el cadáver de la víctima se pudre en el lecho de algún río. Cuando lo encuentran ya eres tan culpable que el gran jurado, por el mero hecho de comportarte como una persona normal en vez de ir llorando por todas partes, que el juicio suele ser un trámite burocrático más que un proceso justo.

Pero esta historia es también un homenaje, un canto al amor y al sacrificio que somos capaces de
hacer por él, aunque nos lleve a veces a traspasar la frontera que separa el bien del mal.
El amor por la familia de sangre y por la familia que elegimos, el amor que surge de la amistad abonada por años de vivencias compartidas, el amor carnal, simple y llanamente, ese que, a veces, hace posible que reviva un cuerpo que ha pasado años “dormido” y también el espejismo del amor, ese que lleva a la traición más dolorosa.

Claro que soy feliz. Solo que a veces la vida te sobrepasa. Te golpea como un huracán y hace que todo salte por los aires.
[…]
Cuando un hombre tiene una aventura, es para esconder su propia impotencia con alguien de usar y tirar, Saben que cuanto más tiempo pasen con una persona, más posibilidades hay de que descubra lo miserables que son. Por eso reniegan de sus esposas, No porque sus mujeres ya no les atraigan, sino porque no son capaces de soportar una simple verdad: que la vergüenza de no estar a la altura es lo que hace que no se les levante.

Una novela de personajes, en la que los paisajes solo sirven como excusa para poder desarrollar una trama ágil y compleja que solo conoceremos completa al finalizar la lectura.
Una novela escrita con un lenguaje sencillo y directo, sin barroquismos ni necesidad de florituras, la única forma en la que esta historia podría ser contada.

Si aun no conocéis todo lo que sucedió con Miranda Huff os aconsejo que os acerquéis a esta lectura y me contéis si la habéis disfrutado tanto como lo he hecho yo.

Con Ryan había aprendido a actuar para que se me notase feliz.
[…]
Los cambios importantes suelen ser parches temporales por los que se sale el agua si ya hay fugas.

8 comentarios:

  1. Al final me apunté a la lectura conjunta y ahí lo tengo, sin haberlo empezado siquiera... :-(

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  2. Una gran reseña, Gema.
    Es un libro que causa diversas emociones y que hace que el lector avance con rapidez. Me quedo esperando el próximo título de este autor.

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  3. La has disfrutado mucho más que yo. Me costó entrar en esta historia, y sus personajes no me han terminado de convencer. Cuestión de gustos.
    Besotes!!!

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  4. Parece que te ha gustado bastante, a mí me ha costado cogerlo, creo que era muy forzado algún que otro tema y los personajes no me han llegado. Pero reconozco que intriga hay y que el libro entretiene.

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  5. Reconozco que la has disfrutado más que yo, me ha costado entrar en la novela y una vez dentro las muchas casualidades que me iba encontrando me sacaban de ella, en fin creo que no es un autor para mí

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  6. Coincido contigo Gema, he disfrutado de esta lectura, aunque me había creado unas expectativas que no se han visto del todo cumplidas, pero no me ha dejado indiferente. Un beso

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  7. Creo que lo has disfrutado más que yo, Gema. El problema ha sido mío, por acercarme al libro con las expectativas por las nubes, pero creo que me ha faltado algo, desarrollo de los personajes, de la trama, y que no me hubiera recordado a títulos anteriores. Mi idea es repetir con el autor, a ver si confirmo o mejoro mi opinión sobre su estilo.
    Besos.

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  8. Hola. Me quedo con que tiene un canto al amor, ese enfoque me gusta. No conseguí disfrutar tanto como tú con la novela, pero estuvo bien. Cada día me gusta más leerte. Besos.

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