jueves, 4 de marzo de 2021

El libro de los crímenes

Castellanos, Santiago (2021)

El libro de los crímenes

Ediciones B, Barcelona, 464 p.p.

ISBN: 9788466668873


En el siglo V, una serie de violentos asesinatos y un libro perdido harán tambalearse los cimientos del Imperio romano.

Año 447 d. C. "Me quieren matar" es el inquietante mensaje que recibe el joven Festo desde Asturica, Hispania. Hace unos años que su amigo Eugenio tuvo que huir de Roma tras ser acusado de apoyar doctrinas diferentes al catolicismo, la religión oficial de un imperio que se acerca a su fin, pero que hará cualquier cosa por mantener su poder.

Al llegar a Asturica para ayudar a Eugenio, la carrera por encontrar un manuscrito prohibido que recoge las enseñanzas secretas de Jesús une a Festo con un grupo de herejes llamados los Perfecti, con quienes se verá envuelto en una trama de intriga, traiciones y violentos crímenes.

Basándose en la existencia real del libro Memoria Apostolorum, Santiago Castellanos vuelve a recrear magistralmente en este thriller histórico el ocaso del Imperio romano, pero esta vez desde un prisma diferente: el de aquellos primeros herejes que nos demostraron que, tanto entonces como en la actualidad, el arma más peligrosa que puede empuñar un hombre contra un imperio son sus ideas.

 

“Todo habían sido sacrificios. Lo que los demás ven ahora cómo crímenes, egoísmo y odio, el lo interpreta cómo precisamente eso, sacrificios.”

 

Cuando comencé a leer este libro no tenía muy claro que me iba encontrar. A ver, obviamente una novela histórica, pero lo del libro de los crímenes, ahí en el título, me tenia despistadilla.

El caso es que en el primer capítulo del libro, ya tenemos claro por dónde va a ir la historia, esas escuetas líneas:

“Me quieren matar”

Ven. Te lo ruego, Festo. Ven.

Son toda una declaración de intenciones y, me vais a perdonar, tal vez parezca que divago, pero leer esta novela ha sido como leer una de esas tramas de Agatha Christie,  ambientadas eso si, en una de las tantas etapas convulsas de nuestra historia, una época llena de luchas y transformaciones y los cambios,  ya se sabe, fáciles no son.

Y es que esta novela es un cuarto y mitad.

Una gran mitad de historia que el autor domina como nadie y que nos lleva hasta la decadencia del Imperio Romano en España, a las invasiones de los suevos, los vándalos y los alanos, cuyas historias aun tengo frescas en la memoria después de leer  “Las cenizas de Hispania” de otro gran escritor de novela histórica, José Zoilo Hernández, y a ese inicio de “conversión” a la religión católica que se olía en los suevos que, en el fondo eran el poder fáctico en una Hispania que se alejaba sin remedio de la sombra de Roma, una Hispania en la que éstos  necesitaban el poder de los obispos tanto como estos necesitaban el poder de las armas “barbaras” para mantener el orden. Fue una época convulsa, por supuesto, pero sobrevivieron,  como sobreviven siempre aquellos que  negocian o manipulan para conseguir sus objetivos, unos objetivos que, en principio son irreconciliables, pero cuyo fin a ambos les satisface.

Si además, en este momento histórico, se produce la primera persecución de los herejes (yo estaba convencida de que eso era cosa del Medievo, craso error) y  para rematar en la propia novela se habla de libros, pues pocos ingredientes más le faltan para tornarse para mí en una novela  más que notable.

 

“El libro Memoria Apostolorum, era como un mito entre los círculos disidentes de la autoridad

episcopal e imperial, tanto dentro cómo fuera del cristianismo. Para algunos de los grupos herejes dentro del cristianismo, era algo así como lo esperanza de encontrar fundamentos  en los que basar sus libres interpretaciones del  mensaje de Jesús. Una especie de espada  religiosa e intelectual con la que enfrentarse  a la Iglesia y al Imperio.  Para otros,  desde fuera del cristianismo,  podía suponer una posible via de escape de la religión oficial,  y una ilusión de un eventual regreso a los dioses tradicionales de Roma.”

 

Si a esa mitad le añadimos ese cuarto, gran cuarto, de la investigación de los crímenes en el que Festo trabaja como un detective profesional, recabando datos, sobre todo a través de las  conversaciones y la deducción y atando cabos como lo haría el mismísimo  Hercules Poirot, pues ya no puedo pedirle más.

 

“Las cuevas de su mente están por fin plenamente iluminadas. Solamente se le escapa un detalle, que espera despejar cuanto antes. Y su cuerpo reacciona con un sudor frío.  Es el sudor qué a veces nos inunda cuando sabemos que algo espantoso va a ocurrir. Aunque no sea un acto, un episodio, un hecho, sino la confirmación de un presentimiento.”

 

La época histórica puede ser más o menos conocida, puede estar más o menos manida, pero el “misterio” de quien intenta acabar con la vida de Eugenio es una verdadera incógnita que me ha mantenido en vilo a lo largo de toda la trama, que me ha hecho dudar de unos y de otros y que me ha llevado a un final que me ha dejado totalmente desubicada.

He disfrutado una barbaridad de esta lectura y, a pesar de que el principio puede resultar un poco lento, pues se dedica, fundamentalmente a presentarnos a los personajes y sus circunstancias, en el segundo toma velocidad de crucero y lo único que deseas es descubrir quién está detrás de todo lo “malo” que ocurre en el libro. Si el enemigo es el enemigo declarado, en este caso los obispos y sus secuaces encargados de perseguir a los “descarriados” o si la amenaza viene de dentro del propio grupo protagonista.

He adorado el ansia de libertad de Maura, he adorado la sensibilidad de Avita y la discreción de Floro. He odiado la altivez de Prócula, el silencio de Zoilo, la maldad y la ambición desmedida de  Gargilio y el juego político de Toribio. Pero sobretodo, por encima de todo he adorado la bondad y la intuición de  Festo.

El libro de los crímenes es una novela que habla de la ambición, de la intolerancia, del amor y del odio, del deseo, de búsqueda de la Verdad, de la defensa de las propias ideas…  Pero es, ante todo, una novela que trata sobre el poder, ese poder que todos desean conseguir en su parcela y, a ser posible, en las parcelas que ocupan los demás.

 

“Es curioso cómo la política une a antiguos enemigos.”

 

Una novela que estoy segura vais a disfrutar.

Esta reseña participa en la Yincana Criminal 2021, en la sección Made in Spain, dentro del apartado " El protagonista es un detective".


11 comentarios:

  1. Estoy como tú. Yo también he disfrutado mucho de la novela, pese a ser un poco lenta al principio, por todo lo que me ha enseñado, y me ha gustado encontrar la figura del detective, que es cierto que también me ha recordado a las primeras novelas policíacas que leí de la mano de Agatha Christie. Una novela pausada, que coge ritmo, y con la que se acaba disfrutando, no hay duda. Besos.

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  2. Buena reseña. Has conseguido empatizar con los personajes, a mí me ha costado hacerlo, el personaje que menos me he podido creer precisamente ha sido Avita, demasiado simple y complicada a la vez. Lo que más me ha gustado ha sido conocer esa parte de nuestra Historia.
    Besos

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  3. Una reseña maravilla de una novela con la que he aprendido mucho.

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  4. Me ha encantado tu reseña, Gema. Estoy de acuerdo contigo en todo: un poco lenta al principio, porque se trataba de ponernos en situación y adentrarnos en un mundo, como era el del siglo V, ciertamente taimado y peligroso, porque los poderes fácticos daban pavor. Y también estoy de acuerdo en lo de que parecía una novela de Agatha Christie y que Festo ha sido nuestro particular Poirot, solo que uno tiraba de luces y el otro de materia gris.

    Un beso.

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  5. A mi algunas partes me han parecido lentas pero el conjunto me ha gustado, una lectura entretenida y amena

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  6. Hola, totalmente de acuerdo contigo, Gema. Veo que nos ha venido la misma idea a la cabeza, Agatha Christie y su Poirot o su Miss Marple. Buena reseña, un beso.

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  7. Hola. Desde luego que el autor domina la historia como nadie. Buena lectura. Un placer leer tu reseña. Besos.

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  8. Hola!! Estoy totalmente de acuerdo contigo. Aunque la novela me resultó un poco lenta en principio, he de reconocer que, a medida que fui avanzando, iba enganchándome más y más. Me quedo con Festo y las reflexiones del narrador. Magnífica reseña Gema. Un beso amiga.

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  9. Gran reseña, compi, aunque me habeis dado una envidia que no se puede aguantar por no haber participado en esta lectura simultanea. La próxima vez no fallo.

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  10. También pensaba yo que la herejía era más cosa del medievo. El final del libro es una hipótesis que empecé a plantearme con la lectura ya avanzada. Haber leído mucho a Agatha hace que te plantees ya todas las hipótesis posibles... Muy buena reseña.
    Besotes!!!

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  11. Totalmente de acuerdo contigo, ha sido una lectura que nos ha llevado por senderos sinuosos hasta encontrar la luz. Me ha gustado mucho tu reseña. Un beso

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