lunes, 15 de julio de 2019

El tribunal de los pájaros



Ravatn, Agnes (2019)
El tribunal de los pájaros
Seix Barral, Barcelona, 280 pp.
ISBN: 9788432235016

Aceptar una enigmática oferta de empleo es la única salida que encuentra Allis Hagtorn para dejar su vida en suspenso durante un tiempo. Y su nueva vida la traslada a un aislado fiordo en el que pasará a encargarse de la casa y el jardín de un hombre misterioso: el silencioso y hosco Sigurd Bagge. Mientras esperan la vuelta de la esposa de Sigurd, entre él y Allis empezará a forjarse una relación obsesiva que irá más allá de las pocas palabras que se cruzan y de los muchos silencios que tiñen sus días. En una tensa y prolongada calma, los retazos del pasado de ambos empiezan a salir a la superficie. Como tallada palabra a palabra, El tribunal de los pájaros es un poderoso thriller psicológico que va forjando un crescendo que dejará al lector sin respiración.



Se me iba acelerando el pulso a medida que atravesaba el bosque tranquilo. De vez en cuando, un graznido de pájaro, y por lo demás, solo grises y desnudos arboles de hoja caduca, un joven bosquecillo y algún que otro enebro verdiazul bajo el pálido sol de abril. Allí donde el estrecho sendero rodeaba una roca, se abría un paseo flanqueado por enhiestos abedules blancos. Cada abedul tenía grandes ramificaciones nudosas en la copa, como nidos a medio construir. Al final de la alameda había una cerca descolorida y blanca con cancela. Tras la cancela, la casa. Una pequeña y antigua villa de madera con tejas de pizarra.

¿Sabéis esos libros que os atrapan sin necesidad siquiera de abrirlos? 

A mí me pasa pocas veces, creo que me ha sucedido con dos o tres novelas a lo sumo y esta ha sido una de ellas. ¿Porque? No sabría decirlo, el título, el hermoso dibujo de la portada... ni idea, pero lo cierto es que lo que me prometió aquel "flechazo literario" lo han superado con creces las páginas leídas en apenas tres días.

Hacía tiempo que no tenía tal necesidad de saber cómo continúa una historia, que no tenía ese deseo de sacar minutos a las horas para sumergirme en una historia. Y no porque sea una historia trepidante, no es este el caso, es más bien una historia lenta, de esas para deleitarse, en la que las descripciones son una maravilla, en la que los paisajes se ven, se huelen y se sienten en la planta de los pies, en las que el frio y los tibios rayos de sol se sienten en el rostro.

Nos enfrentamos a una novela con muy pocos personajes, Allis, Sigurd y una no demasiado agradable dependienta, una mujer cruel con el único arma que tiene a mano, sus palabras, susurradas, dichas a media voz, a vuelapluma, con la clara intención de herir, de hacer dudar, de ofender…. Pero es que, cuando el diablo no tiene nada que hacer… ya se sabe.

Me sentí humillada, pero enseguida me pregunté por qué. ¿Por qué aquella mujer, con su lamentable apariencia en un patético supermercado  al borde del cierre, iba a humillarme? En realidad era yo la que me había dejado humillar, porque era fácil de ofender, porque tenía todos los motivos del mundo para sentirme aludida por os comentarios calculadores e insinuantes que la dependienta pronunciaba con voz suave, despectiva. Me daba por aludida. Tiene suerte de tenerte en casa. Podría hacer escrito ramera en mi frente con un cuchillo; sentía nauseas cuando entré en el recibidor con la compra.

Allis es una mujer compleja, una mujer atormentada, una mujer frágil, al borde siempre de perder los nervios, una mujer que ha encontrado una vía de escape aceptando un trabajo para el que en ningún caso está preparada y Bagge…. No llegamos a conocerlo nunca, solo le percibimos a través de los ojos de Allis, de los pensamientos de Allis, de los sentimientos de Allis.

Es un personaje que se acerca y se aleja, un personaje que creemos conocer y que en las dos líneas siguiente se convierte en un perfecto extraño, un hombre con el que Allis está condenada a entenderse.

Allis que es la gran protagonista, una mujer perdida, una mujer que se siente muy muy pequeña, una mujer cuya autoestima ha sido totalmente destruida, cuya personalidad ha desaparecido hasta quedar reducida a lo que la persona con la que vive obligadamente refleja en su mirada y en sus actos, una mujer cuya huída solo genera una huida más y es que, aunque a veces lo deseemos, es imposible escapar de nosotros mismos.

Empecé a sentirme agotada. Siempre conseguía que me quedase atrás, controlándome según su estado de ánimo, se permitía actuar según sus caprichos. Me provocaba tristeza y soledad. Su respiración era pesada, pero casi imperceptible.

Y en esta historia el paisaje se perfila como un protagonista más, tal vez el más importante, el determinante, en gran medida de los estados de ánimo de los personajes que se encuentran prácticamente aislados en un paisaje de ensueño,  rodeados de naturaleza, en ese magnífico fiordo, rodeados de ese bosque y ese jardín al que Allis se empeña en volver a dotar de vida.

Esta novela es un canto a la tierra y a la naturaleza, a esas especies que pueblan sus árboles y sus playas, a esa forma de vivir fundidos con el paisaje, determinados por las estaciones, por la lluvia, la nieve o el sol… y es un homenaje a la cultura a esa maravillosa mitología en la que Thor es solo uno más de los protagonistas aunque sea el que nosotros mas conozcamos.

Ella debería dejar que se cumpla su castigo.
Todos le desean el mal, no tiene a nadie. Me parece conmovedor.
Me lanzó una mirada oscura.
Es fácil amar a Balder, todos lo amaban. Pero imagina amar a Loki, dije.
Ella le impide expiar sus culpas.
Suspiré.
Yo haría lo mismo por ti, dije, y me sonrojé de inmediato.

Esta novela habla de la vergüenza, de la culpa y la forma de superarla, habla de los secretos  que guardamos, de esa parte oscura que todos tenemos y que intentamos esconder por encima de todo, a veces incluso a nosotros mismos y habla sobre todo de nuestro miedo a sentirnos solos, de nuestra necesidad de amar, de ser aceptados con nuestras virtudes y nuestros defectos.

Una novela que habla de superación,  de aceptación, de supervivencia. Una historia que refleja un claro mensaje, pase lo que pase siempre se puede volver a empezar.

No. En la última estrofa de Völuspá se narra que el dragón Nídhogg llega volando desde Nidafjöll y sobrevuela el nuevo mundo, portando cadáveres entre sus plumas. Así es como acaba.
Me volví hacia Begge, que me miraba muy serio.
¿Y eso que significa?
No lo sé, dije. Quizá que en el nuevo mundo también existe el mal.

Ha sido una lectura maravillosa y asfixiante y desasosegante, una historia en la que he sufrido y he disfrutado con Allis, en la que he respirado con ella y en la que me he quedado sin aliento, una novela en la que he sentido su miedo y su soledad, una historia que, a pesar de todo, no podía dejar de leer, una lectura imprescindible, una novela que se aleja de la novela negra noruega que tanto disfruto pero con la que he disfrutado tanto o más que con aquellas.
 
Cuánto dura en realidad un escándalo?. Pensé. Hoy en día, no demasiado, la gente tiene suficientes problemas propios y olvida muy rápido, un escándalo en sí no es nada, hay que seguir alimentando el fuego, necesitan vergüenza fresca. Este país es tan pequeño que nadie se atreve a destrozar por completo a los demás, solo un poco, pues todo el mundo sabe que mañana podría tocarte a ti.

1 comentario:

  1. Me has creado la necesidad de leerla, la portada ya me había cautivado, tus palabras, esa forma de mostrarnósla me ha hecho quererla y ya, lástima que mi tiempo en verano sea menos que nunca y tenga tanto pendiente como para correr a la librería

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