martes, 17 de noviembre de 2020

La familia y otros líos

Keyes, Marian (2020)

La familia y otros líos (ebook)

Plaza & Janés Editores, Barcelona, 656 pp.

ISBN: 9788401023958



Los Casey son una familia glamurosa y feliz. Johnny Casey, sus hermanos Ed y Liam, sus preciosas e inteligentes mujeres y todos sus hijos pasan mucho tiempo juntos: fiestas de cumpleaños, aniversarios, fines de semana que comparten fuera... Jessie, la mujer de Johnny, se encarga de organizarlo todo porque no hay nada que desee más que crear recuerdos juntos.

Pero, ¿qué ocurre cuando esos recuerdos no son lo que esperas?

Todas las familias esconden secretos, y lo último que quieren es que salgan a la luz. Justo lo que ocurrirá cuando Cara, la mujer de Ed, se dé un golpe en la cabeza y empiece a desvelar la pequeña red de mentiras en la que se sustenta su aparente perfección familiar.

 

Cuando éramos niños pensábamos que cuando fuéramos mayores dejaríamos de ser vulnerables. Pero hacerse mayor es aceptar la vulnerabilidad… Estar vivo es ser vulnerable.

 

Desde que hace 20 años leyera “Sushi para principiantes”, Marian Keyes se convirtió en una de mis escritoras favoritas  para lo que yo llamo "desengrasar". Y no lo expreso en sentido peyorativo, ni hacia sus novelas, ni hacia su forma de escribir, más bien, todo lo contrario. Las historias de esta autora son de esas que me permiten desconectar, que leo con la seguridad de que voy a disfrutarlas sin más expectativa que el propio placer de la lectura y a las que necesito acercarme después de haber estado inmersa en demasiadas lecturas "negras" seguidas.

La autora ha conseguido siempre que me identifique con uno o varios de sus personajes, desde aquellas treintañeras llenas de conflictos profesionales y personales que me acompañaron a esa edad hasta esta novela, en la que sus personajes ya no son “alocadas jovencitas”, sino mujeres maduras con un presente más o menos estable, con las que, de nuevo, de una u otra forma encuentro lugares comunes. Y es que, si hay algo indiscutible es que las verdaderas protagonistas de las novelas de Marian Keyes son las mujeres, de las que los hombres son “acompañantes necesarios” y en muchos casos, la fuente de los conflictos; cada una de ellas dotada de una personalidad determinada, a veces de forma caricaturizada, que le permite a la autora exponer las fortalezas y debilidades de cada una de ellas.

 

No a todo el mundo le gustan las mujeres “ambiciosas”. Cuando se dice eso de un hombre, siempre es en un sentido positivo. Pero ¿de una mujer? No tanto. Si hubiese fracasado, la humillación me habría dolido tanto como la pérdida económica.»

 

Estos personajes y las tramas en las que se ven envueltas consiguen que la sonrisa aflore con frecuencia a lo largo de las páginas. Y, a pesar del tono ligero de la novela y como una seña de identidad más de sus historias, la autora, no duda en poner sobre la mesa asuntos tremendamente preocupantes de nuestra sociedad, como los trastornos de alimentación o las crisis de los refugiados. 

Por todo lo escrito anteriormente he disfrutado tremendamente esta historia, tal y como he disfrutado todas las anteriores y voy a intentar contaros porqué.  

Hay ciertos momentos en la vida, en los que la sociedad se empeña en que nuestra vida debe estar

asentada, en que nos empeñamos, en que en eso que llamamos mediana edad, entre los 45 y los 50 años, nuestro mundo  debe ser un mar en calma y nuestra existencia un barco, en el que si tenemos todos los cabos atados,  debemos navegar con absoluta tranquilidad. Es una edad a la que pensamos que todo está  ya asentado y en la que solo debemos dejarnos llevar. Y eso es lo que le ocurre a Jessie, mujer, esposa, madre y profesional exitosa que se empeña en que todo en su vida funcione como el mecanismo de un reloj suizo, y que con su afán controlador y su altísimo poder adquisitivo se empeña en “comprar” una familia ideal con la que “crear recuerdos”, celebrando, por todo lo alto, todo lo celebrable con la familia de su marido, sus mujeres y sus múltiples hijos, viviendo experiencias comunes, y durante días bajo el mismo techo.

 

Le era imposible delegar porque creía que ella podía hacerlo todo mejor y más rápido que los demás.

 

Pero esa imagen idealizada de familia unida y feliz puede saltar por los aires en cualquier momento. ¿Porqué?, pues por nada  o por todo. Porque cada uno tenemos nuestra propia familia, nuestra forma de ser, nuestra vida, nuestros secretos y nuestros muertos en el armario, y en esta familia no podría ser de otro modo.

De entrada Johnny, Ed y Liam, son hermanos, pero como en todas las familias, cada uno "hijo de su padre y de su madre", vamos que no tienen  nada en común, como tampoco lo tienen sus mujeres: Jessie, Cara y Nell. Cada uno de ellos carga con su propio estigma, el seductor, el soso, el vividor, la exitosa, la insegura y la comprometida.

Es difícil que tan variados perfiles encajen de forma efectiva, mucho menos cuando son lazos obligados y además estas relaciones están acompañadas de niños de distintas edades, de alguna ex mujer, de las familias políticas de alguno de ellos y de compañeros de trabajo. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y después de varios acontecimientos familiares y un golpe en la cabeza que elimina todos los filtros, Cara, destapa algunos secretos que pondrán esa felicidad en jaque y que amenazarán con derrumbar los cimientos de esa relación ideal que Jessie necesita como el respirar.

Cara y Jessie se erigen como las protagonistas fundamentales de la historia,  ambas son polos opuestos en carácter y en forma de vida, pero en el fondo, las dos son mujeres inseguras que se empeñan en ocultar sus inseguridades ante el resto, pero nada puede esconderse para siempre y los problemas no pueden solucionarse si no somos capaces de enfrentarnos a ellos.

Con saltos temporales y con capítulos que se van centrando en la historia de cada uno de los personajes, la autora construye un tapiz lleno de malos entendidos, verdades a medias, situaciones surrealistas y grandes dosis de humor, pero también una historia llena de aspectos que nos obligan a reflexionar y a enfrentarnos, junto a los personajes, a las que deben ser las prioridades de nuestra vida.

 

Tenía que parar: no le haría bien a nadie si se le iba la olla. Aunque, por lo que parecía, eso no lo decidía uno: la crisis de la mediana edad escapaba por completo a tu propio control.

 

No quiero contaros mucho más, porque a pesar de que podría explayarme en los aspectos más

controvertidos de la novela, estoy segura de que será mucho mejor que los descubráis vosotros mismos y que disfrutéis de esta novela que entretiene y que, además, hace pensar. Por mi parte, afianzo con esta novela mi preferencia por las historias que salen de la imaginación de Marian Keyes y a las que sin duda volveré a acercarme más pronto que tarde.

 

Aquello la había sacudido con fuerza: lo sabía porque se sentía como si estuviera soñando. A través de las experiencias del pasado, había descubierto que así era como se soportaba lo insoportable: su solícito cerebro atenuaba sus percepciones para que la horrible realidad solo le impactara en gotas manejables.

1 comentario:

  1. Pues no he leído nada de la autora aún y mira que lleva tiempo entre mis pendientes. Pero no termino de animarme. A ver si lo hago, que creo que podría disfrutar con esta historia.
    Besotes!!!

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