miércoles, 23 de diciembre de 2020

El desorden que dejas

Montero, Carlos (2016)

El desorden que dejas

(Premio Primavera de Novela 2016)

Espasa Libros, Madrid, 408 pp.

ISBN: 9788467047264

  


La novela premiada es un intenso thriller psicológico protagonizado y relatado en primera persona por Raquel, una joven profesora de literatura en horas bajas que acepta una suplencia en un instituto de Novariz, el pueblo de donde, casualmente, procede su marido.

En su primer día de trabajo, la joven se entera de que Elvira, su predecesora, se ha suicidado y al finalizar las clases encuentra en su bolso una nota que dice: "¿Y tú cuánto vas a tardar en matarte?".

Decidida, Raquel intentará averiguar quién está detrás de esa amenaza, e inevitablemente se empezará a obsesionar con la antigua profesora.

¿Qué le ocurrió? ¿Que la llevó a la depresión si los alumnos la adoraban? ¿Realmente se suicidó o alguien acabó con su vida? ¿Se está repitiendo el mismo patrón con ella? Y sobre todo ¿por que de repente algunos indicios apuntan al marido de Raquel?

Una novela que arranca como una historia de acoso a una profesora para convertirse enseguida en un thriller perverso y apasionante. Una disección de la debilidad humana. De la culpa.

De la fragilidad de las relaciones. Y de las mentiras y secretos sobre las que montamos nuestras vidas sin calibrar ni ser conscientes de las consecuencias.

 

“La literatura ayuda a pensar, a imaginar lo imposible, a creer que se puede. Si de una sola cabeza salió la tierra media de Tolkien o el Macondo de Cien Años de Soledad, de la vuestra puede salir lo que os dé la gana”.


A veces mi costumbre de no leer la sinopsis y de permitir que algunos libros me entren por los ojos, con su portada y su título, hacen que me pierda lecturas más que recomendables.

Y esto es lo que me ha ocurrido con “El desorden que dejas”, es una estupidez, lo sé y sé que en algo debo cambiar, pero el título y la cubierta me inclinaban hacia un tipo de género que no suelo frecuentar y no indagué más. Hasta que vi una entrevista a la protagonista de la serie producida por Netflix y leí la reseña tanto de la novela como de la serie que hicieron mis compis blogueras de   https://thebookslayers.home.blog/ y ya no pude dejarlo para más tarde.

Así que aquí estoy, para hablar de una novela no tan nueva, pero de actualidad por esa nueva serie que acabaré viendo, ahora sí, porque ya me he empapado de la trama.

Vamos a partir de la base de que es una novela negra en la que, de hecho, los protagonistas apartan, conscientemente,  a los cuerpos policiales de la investigación, ignorándolos e incluso mintiéndolos y claro, eso tiene sus consecuencias, sobre todo para Raquel, la gran protagonista de esta historia.

Y voy a comenzar hablando de ella, de Raquel, porque es uno de esos personajes sólidos y coherentes que  no se salen del guión de la novela en ningún momento.

 

Pero era el llanto de una loca, de una desgraciada que había perdido el norte, el sur, que había perdido el equilibrio, la decencia, la vergüenza, el sentido real de la vida. Y lo peor, lo peor era sentir que por momentos estaba más viva que nunca.  Yo, de natural serena, yo de natural moderada, yo de natural prudente, me había vuelto una lunática sin medida. Lo quería todo y lo quería ya.

 

Me ha sorprendido gratamente que el autor la utilice como narradora para contar esta historia terrible, más cercana a la realidad en sus inicios de lo que nos gustaría pensar, porque eso nos permite ponernos en su piel y vivir su angustia, su rabia, sus dudas y sus miedos desde dentro, viéndonos arrastrados al centro de la trama. Me ha sorprendido, más gratamente aún, la forma en que el autor es capaz de describir la personalidad fuerte y a la vez quebradiza de esta mujer, una mujer que se convierte en piel y huesos, en corazón y mente, que se materializa ante nuestros ojos como lo que es, una profesora vocacional, obligada como muchos otros a recomenzar en distintos institutos por tiempos más o menos cortos e intentar hacer las cosas lo mejor posible, teniendo, en muchos casos de frente a alumnos y padres para quienes su  fugacidad en el puesto dan alas a acciones no solo inmorales sino, en algunos casos, incluso delictivas.

 

- Porque creo que ya te voy conociendo y eres de las que prefiere torturarse y echarse la culpa de todo lo que pasa, en vez de admitir que entre los alumnos hay verdaderos profesionales del mal. ¿O me equivoco?

 

El autor es capaz de impregnar de realidad, no solo ese ambiente de los centros de educación secundaria, sino la vida que los adolescentes (no todos, eso también es cierto), desarrollan fuera de los mismos. Y es que en este caso me gustaría pensar que Iago, Roi e incluso Nerea, o más bien sus actitudes, son excepciones al común de los muchachos de su edad.

 

Para Iago, excesivo por naturaleza, todo era un juego de poder, y en eso era el rey. Aunque acostumbrado a ganar, cuando las cosas no salían como  esperaba, podía perder el control como solo los adolescentes saben hacerlo, reaccionando con una ira explosiva de dimensiones desproporcionadas, dejando en evidencia que aún no era tan adulto como le gustaría.

 

Lo que si tienen en común todos ellos es la sobreexposición a las nuevas tecnologías y su uso, en muchos casos, desafortunado. En este punto, y como buena novela negra, Carlos se despacha agusto con la critica a nuestro uso de las redes, con la confianza en su seguridad y con los peligros a los que nosotros mismos nos exponemos al esperar que sean estas mismas redes quienes protejan nuestros secretos, que sean inexpugnable, cuando somos nosotros cuando nos exponemos como si viviéramos en celdas de cristal.

 

- ¿Evapora? ¿Cómo el agua hirviendo, dices? Nena, todo lo que escribimos, enviamos, borramos, guardamos, todo, todo deja un rastro. Y más si no haces ni lo mínimo para borrarlo.

 

Y la novela que comienza pareciendo un caso más de acoso a un profesor, va  poco a poco mostrando lo que ocurre tras las bambalinas de ese escenario principal donde vemos moverse a Raquel, a Germán, a Mauro, a Gabriel, a Tomas….

Centrado en esa Galicia que tan bien conoce, el autor nos introduce en ese caciquismo que, aunque de

forma diferente, muchos siguen ejerciendo en núcleos pequeños de población. Un caciquismo operado por el poder del dinero, como siempre, un caciquismo que va mas allá de las andanzas de quienes las ejercen que, como desde el principio de los tiempos, no suelen ser ejemplo de moral, pero que están rodeados de una estela de impunidad consecuencia de un respeto que se han ganado, generación tras generación, no por sus  ideales y buenas acciones, sino por el miedo a que nos alcancen las ramificaciones de su poder, por el terror a que sus amistades, sus contactos, consigan hacernos la vida imposible. Personas, al fin que siguen manteniendo a los demás bajo su bota a golpe de buenas palabras, primero, para atraerlas a su red y después, invariablemente a través de amenazas veladas o, directamente, a base de “expulsarlos de su esfera” esa en la que la seguridad y la tranquilidad están garantizadas.

 

Odio que le salga esa cosa tan servil, tan sumisa. Con los Acebedo se comporta como lo hace todo el pueblo. Parece agradecido de que ellos le incluyan en su círculo, cuando en realidad solo están siendo amables con él mientras les sirve la comida.

 

El libro habla de secretos inconfesables, de confianza y de traición, de adicciones, de pérdidas, de la muerte y de cómo la afrontamos, de las relaciones y sus mutaciones y sobretodo, nos habla de la imagen que cada uno de nosotros conformamos sobre aquellos que nos rodean, sobre quienes nos importan, sobre quienes odiamos o amamos.

Y llegamos a este punto, debo referirme a Viruca, esa otra gran protagonista que se va haciendo fuerte a medida que avanza la historia, una mujer hacia la que mis sentimientos han ido pasando del blanco al negro y del negro al blanco a lo largo de la trama, una mujer que, al final, como todos tiene sus luces y sus sombras, una mujer que he amado y odiado a lo largo de la trama. Otro personaje que, sin duda, merece la pena conocer.

 

Te empezaras a sentir muy mal, empezarás a odiarte. Y así, poco a poco, empezará tu caída. Y es inevitable. Porque te das cuenta de que harás lo que sea […]. Pero el precio es muy alto, porque te acabas de convertir en el rehén de tu extorsionador. Y en lo que más odias, en alguien que está siendo manipulado, en alguien a quien tú detestarías, porque te estás transformando en la peor versión de ti misma, en una cobarde, en una vendida, y sobre todo en una mala profesora. La peor. Y no lo soportarás, te culparás por haber cedido, por haberte dejado arrastrar, y si en algún momento te da por rectificar, ya será tarde. Tus acciones ya no tiene justificación, nadie te iba a perdonar si ahora quisieras dar marcha atrás. Porque lo que te han obligado hacer no sólo está mal, seguramente también es ilegal. Así que ni la jefa de estudios, ni el director, ni tus compañeros, ni los alumnos te perdonarán. Ni tu marido […]. Y eso será la puntilla. Te sentirás atrapada, hundida, sola, y tal vez, la única salida que veas sea acabar con todo. Desaparecer. Unas pastillas, unos cortes en las muñecas, ¿ahorcarte? ¿Ahogarte?...-Silencio. No sé ni qué decir ante el futuro macabro que acaba de predecir […] -. Eso es lo que le pasó a Viruca. Y por eso la encontraron flotando en el embalse.

 

El autor hace un ejercicio magistral de construcción de los personajes, una descripción maravillosa de

los paisajes de Novariz, de ese instituto y esas termas que tengo ganas de ver con mis propios ojos y hace, sobre todo una elaboración cuidada la historia, una trama nada sencilla que sin embargo el autor es capaz de hilar sin que se noten las puntadas hasta llevarte a un final que es la forma perfecta de cerrar la historia.

Ha sido, desde luego, una gran lectura, una novela que os recomiendo leer, sobre todo si, como yo, estáis dispuestos a ver la serie y comprobar lo que en una hay de la otra.

 

Me siento como en una película donde hay una bomba a punto de estallar y solo yo soy consciente del peligro. Tengo que salvar al mundo del estallido, de la catástrofe, y tengo que hacerlo sin que nadie se entere, sin que pare la fiesta.

¿Pero cómo?.

8 comentarios:

  1. La ley hace un par de años y me gustó mucho. La serie la estoy viendo... Un beso Gema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La serie, por lo que leí, tiene ciertas variaciones. El libro me ha encantado. Un beso Domi.

      Eliminar
  2. Me la apunté en su momento pero entre tanto libro aún no he logrado hacerle hueco. Pero veo que voy a tener que hacérselo prontito, que me has dejado con ganas.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues es una novela que merece la pena. Un besazo, corazón.

      Eliminar
  3. ¡Hola! No conocía este libro, pero vi que hay una serie con este título y me ha llamado la atención, no sabía de que trataba, pero después de leer tu reseña me ha dejado muy buenas sensaciones, parece que la lectura mantiene al lector en vilo. Un saludo.
    Posdata: te sigo y te invito a pasarte por mi blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Carolina. A mi el libro me ha gustado mucho, la serie aún no la he visto, pero todo llegará. Me paso a visitar tu blog. Un beso.

      Eliminar
  4. que ien reseña muchacha!!!! ha sido un leerte casi imaginario

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leerme y mas gracias aún por tu comentario. Un abrazo.

      Eliminar