Desde que en el mes de Septiembre
en #SoyYincanera tuvimos la oportunidad de leer “La mirada de la ausencia”,
teníamos una ilusión especial por poder charlar con una autora a la que muchas
de nosotras conocimos a través de esta magnífica historia, de la que en el
siguiente enlace podréis leer mi opinión.
Este encuentro se produjo el
pasado lunes día 22 de Octubre en una terraza de un local muy cerca de la
Puerta del Sol.
No fue un encuentro al uso, ya
que el contexto y la charla hicieron que fuera mas una tarde entre amigas.
Hablamos sobre el porqué de esta
historia y sobretodo de ese momento histórico tan desconocido y tan poco
tratado en las novelas, como son las Guerras Carlistas.
Este contexto de la novela nos
llevó a debatir sobre la influencia de las guerras, no sólo de las Carlistas en
ese Bilbao que tan bien describe Ana en
la novela. Y esto nos llevó a hablar de arte y de otras novelas en la que
también se toma como contexto esta ciudad del norte que aún tengo pendiente
conocer y que historias como esta no hacen sino servir de acicate para aumentar
el deseo de visitarla.
Comentamos en profundidad los
personajes de la novela, los protagonistas y los secundarios y lo que nos
habían provocado sus acciones y sus reacciones. Hablamos de nuestros preferidos
y de los que no lo habían sido tanto y tuvimos la oportunidad, impagable de
charlar sobre las motivaciones a veces no tan evidentes.
El proceso de documentación que
tanto enriquece la novela, era un tema que nos apetecía muchísimo tratar con Ana. Tanto en la ambientación geográfica
como en la social.
Para la ambientación geográfica
Ana nos habló de un blog que descubrió y que era casi una tesis sobre la
batalla del Somorrostro y la zona en la que se desarrolló, el nombre con el que
se conocían entonces los accidentes geográficos y su topónimo actual.
Respecto a la ambientación social,
hablamos de la profesión del
protagonista de la novela y de la dificultad que entrañaba llevarla a cabo en
los años que relata la historia, Ana nos desveló la razón por la que había sido
capaz de describir con tantísima precisión el proceso, los elementos químicos y
los instrumentos utilizados para la fotografía.
Desgranamos la realidad social de
aquella época, la vida en las ciudades pero también, la vida en los caseríos y
las costumbres de aquellos lugares y que son claves para el arranque de la
novela.
Hablamos de costumbres que hoy
nos parecen autenticas aberraciones, pero que estuvieron arraigadas hasta
tiempos no tan lejanos aunque legalmente estuvieran derogadas.
Hablamos de las diferencias de
clase tan marcadas en aquella época y de como Ana consigue en su novela que
esas clases se crucen y sean capaces de convivir.
Hablamos de la juventud y de sus
ideales, de su rebeldía y de la impotencia de quienes tienen la responsabilidad
de velar por los menores y hablamos de solidaridad y de empatía y de necesidad
y lo que uno se ve obligado a hacer para poder sobrevivir.
Y hablamos del erotismo, de la
doble moral que existía a finales del XIX, como existe hoy y como ha existido
en todas las épocas de la historia de la humanidad.
Y aun después de hablar largo y tendido
de esta novela tuvimos tiempo de tratar, aun someramente, el resto de las
novelas de la autora; su proceso de escritura y su trayectoria y todo ello nos
llevó a un tema más, el proceso editorial, sus tiempos y sus protagonistas más allá
de las historias.
Y cuando quisimos darnos cuenta habían
pasado casi dos horas entre palabras y risas. Y pasamos a las dedicatorias y a
las fotos que inmortalizaran este magnífico encuentro, emplazándonos a
reunirnos de nuevo más pronto que tarde.
Para conocer más a esta autora podéis
leer a continuación:
Pese a llegar más tarde, disfruté mucho del ratito que estuve. Efectivamente el encuentro fue una charla entre amigas y el tiempo se pasó volando. Si leer su preciosa novela fue un gustazo, conocer a Ana Iturgaiz, su autora ha sido un verdadero placer.
ResponderEliminarTodo lo que tiene que ver con Ana es una delicia, tienes razón. Gracias por comentar. Besos.
Eliminar¿Que si se nos pasó volando el tiempo? Ya te digo yo que sí, que no tenemos remedio. Y claro, ahora toca reflexionar sobre la vivido y me doy cuenta que me he quedado con ganas de mucho más, porque Ana Iturgaiz es como su novela: fascinante.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que repetir mas pronto que tarde. Un beso
EliminarA ver si para la próxima me puedo apuntar, y espero que como bien dices sea más pronto que tarde.
ResponderEliminarTe echamos de menos, pero seguro que en breve nos volvemos a "encontrar". Besos.
EliminarPero que bien os lo pasáis!!! Qué envidia! Sana, pero envidia...
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias bonita, por estar pendiente siempre y dejar tus comentarios. Mil besos.
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