lunes, 7 de mayo de 2018

La tragedia del girasol


OLMO, Benito (2018)
La tragedia del girasol
Suma de Letras, Barcelona, 396 pp
ISBN: 978-84-9129-182-4

Suspendido de empleo y sueldo, el exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad.
Sin embargo, lo que parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto de investigador para sobrevivir, llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que más quema


“Como un girasol- se dijo-, condenado hasta el final de sus días a seguir el movimiento del sol que le da la vida, el mismo sol que al cabo de unas semanas se la quitará, achicharrándolo.”

Esta es la magnífica respuesta al porqué del magnifico título de una magnífica novela.

La tragedia del girasol es una perfecta novela negra, una perfecta actualización de las clásicas.

Una trama perfectamente hilada, con giros argumentales constantes y un final inesperado, sorprendente y que cierra a la perfección el circulo de esta historia.

Las descripciones de la ciudad llevan inequívocamente al escenario de todas y cada una de las aventuras y desventuras de los personajes, y no es menos precisa la poética descripción de los sentimientos que el autor es capaz de intercalar con maestria entre tanta crudeza.

El autor consigue sorprendernos, emocionarnos y hacernos sonreir, tal es su manejo del lenguaje. Con un estilo directo, sin palabras indescifrables ni circunloquios innecesarios el autor es capaz de llevarnos en volandas por las escenas de acción y hacernos detenernos en los momentos de reflexión. Es capaz de hacernos sentir vértigo, miedo, desconcierto… pero también ternura e incluso regocijo con algunos de los métodos del protagonista.

El narrador externo y la brevedad de los capítulos  confieren un dinamismo a la lectura que consigue que las páginas se deslicen a una velocidad de vértigo, estas dos características son las que me han llevado a vivir la novela como si de una película se tratara.

La novela gira entorno a una  trama central que se desarrolla de forma lineal en el tiempo, a la que se adosa, la propia vida privada del autor, así como una segunda trama paralela que acabara convergiendo con el tema central.

Si los escenarios tanto externos como internos están cuidados hasta el mínimo detalle, los personajes que dan vida a lo novela son de matrícula de honor.

Un policía caído en desgracia, obligado a ser lo que detesta pero que necesita trabajar para vivir. Torturado, permanentemente enfadado, pero que nos sorprende con momentos de ternura inesperados.
Un personaje masculino, rodeado de fuertes personajes femeninos que consiguen aplacar, a ratos, la desazón de nuestro protagonista, que de alguna forma lo anclan a la realidad y le equilibran.
Cristina, una mujer más fuerte de lo que Bianquetti quiere pensar.
Sol, que está en edad de buscar su camino y que no va a dejar que nadie influya en sus decisiones.
Un empresario de éxito, uno de esos octogenarios de gustos excéntricos que se ha hecho a sí mismo.
Unos guardaespaldas, que a todas luces, carecen de la profesionalidad que Bianquetti espera.
Algún personaje al que Bianquetti no dudaría de definir como pusilánime.
El único “amigo” al que Bianquetti no es capaz de considerar como tal, pero que si es merecedor de los favores que nuestro protagonista le puede hacer.
Una mujer con un pasado complicado y un presente incierto.
Una mujer de bandera que despierta la admiración por donde pasa, y lo sabe.
Un  ex compañero que es la antítesis y la “cruz” del protagonista…
Y un protagonista indiscutible, Cádiz, la ciudad, sus rincones, pero también y sobre todo su clima, ese clima, que por momentos es capaz de desesperar.

A pesar de que la descripción del protagonista indiscutibe de la trama, Manuel Bianquetti, está perfectamente perfilada a lo largo de la novela, presentándonos un hombre alto, corpulento y mal encarado, yo no he podido dejar de imaginarlo a lo largo de la novela como un Humphrey Bogart gigante en el halcón maltes (Tal es el ambiente que describe el autor que durante toda la lectura en mi cerebro la trama se ha desarrollado en blanco y negro).

Bianquetti es un personaje con el se empatiza de forma inequívoca a pesar de sus defectos o tal vez debido, precisamente  a ellos.

Este ángel caído no disfraza sus actos ni sus ideales, no se justifica ni se escuda en un bien superior, asume y se asume a sí mismo con una honestidad y una crudeza que hacía tiempo que no encontraba en un personaje.
Es un hombre que se enfrenta a su destino a pecho descubierto aun a riesgo de poner en riesgo su integridad.

“La sensación de estar a punto de cometer una estupidez se volvió más fuerte. Reconoció los síntomas, pero no hizo nada por reprimirla, sabiendo que ya no había vuelta atrás. Su cabeza había dictado sentencia y dadas las circunstancia, no cabía otra posibilidad que la de pactar las condiciones en las que iba a aceptar aquel encargo.
En algún lugar de su subconsciente sonó la voz de alarma, el zafarrancho de combate, ante la certeza de que iba a cometer un error imperdonable”

Es un personaje tan compacto que es capaz de amalgamar toda la novela a su alrededor. Un personaje que permanecerá por mucho tiempo en mi memoria, el protagonista de una novela que considero imprescindible en el género de la novela negra.  

“Durante aquellos 12 meses de inactividad, sus malos modos y su permanente mal humor no habían hecho otra cosa que aumentar y empezaba a ser consciente de que su trabajo como inspector de policía no había sido solo un medio para subsistir, sino también una vía por la que canalizar la rabia

En resumen, una NOVELA NEGRA, así, con mayúsculas. Magnífica en el estilo, en la trama y en los personajes. Grandísimo Bianquetti y no menos grandes quienes le acompañan destacando esa Mary que bien podría ser la reencarnación de Lauren Bacall en mi película en blanco y negro. Un final fantástico como broche de oro de una gran historia y que provoca la impaciencia por encontrarme pronto con otra aventura de Bianquetti.

Por último no puedo dejar de reseñar que esta lectura ha sido una aventura maravillosa incluso antes de empezar.
Como iniciativa de #SoyYincanera, sus promotoras @kayena_Ana y @detintaenvena idearon como base del sorteo para conseguir el ejemplar del libro para la lectura conjunta presentarle a Bianquetti a otros detectives de ficción lo que me proporcionó dos horas de frenética rememoración e investigación.
Fue una magnifica lucha de Tuits y ha sido una gran lectura conjunta en la que hemos compartido impresiones de la lectura, hemos preparado y compartido fototuits y hemos enriquecido la lectura de una grandísima novela.

31 comentarios:

  1. Magnífica reseña Gema, has sabido encontrar todos los matices que el autor estoy seguro ha querido transmitir. Felicidades

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    1. Gracias Pedro. Me ha parecido una gran novela y compartirla la ha hecho aún mejor. 😘

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  2. Es que Bianquetti es así. Aplausos Gema.

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    1. Se nota que me he enamorado, verdad? 😉. Gracias Concha. 😘

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    2. Totalmente Gema, a mi me gustan más blanditos, no podría yo con tanto sobresalto, jajaja.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. ¡Genial, Gema! Una novela a lo clásico y muy cinematográfica (sobre todo en las escenas de acción). Lo novedoso es el enclave. En todo esto estoy de acuerdo contigo. También coincido en que la estructura y el estilo del autor dan lugar a una lectura fácil: el libro se devora. ¡Sí! Un 10 para ti: Bianquetti es un Bogart gigante. Ja, ja, ja. Enorme personaje y en mi humilde opinión, la trama no sería la misma sin él: la engrandece. Un gran abrazo y mil disculpas.

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    2. No hay que disculparse por nada. Que todos los problemas sean como este, no? Ha sido como ver una peli y casi igual de rápido. Gracias por tus comentarios. 😘

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  4. 700 habría sido para pensárselo, si. El sábado estuve viendo "Cara de Ángel" y tampoco da mal Robert Mitchun de Bianquetti. 😂😂😂Gracias corazón. 😘

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    1. Gracias por tu contestación, Gema. Buena, además. He eliminado mi entrada, porque me equivoqué de blog y nada tenía que ver con tu reseña. Para aquellos que lean tus comentarios, les explico que lo que escribí se refería al número de páginas de la novela. La extensión es la justa. A veces hay novelas de 500 o más hojas cuyo volumen no es proporcional al interés del contenido. Lamento la confusión.

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  5. Bianquetti nos ha conquistado a tod@s! Otra gran reseña.
    Besotes!!!

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  6. Completamente de acuerdo contigo en que es una novela NEGRA, muy buena reseña Gema, esperemos que haya más Bianquetti en un futuro no muy lejano. Un beso.

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  7. Según he ido leyendo tu reseña, querida Gema, me doy cuenta que es muy curioso las caras con las que uno se imagina a los personajes. A decir verdad, a Bianquetti le puse la cara de mi sobrino (aunque su carácter, el de mi sobrino, no tenga nada que ver) pero sobrepasa los 2:06. A Cristina, le puse la cara de una actriz chilena.
    En el fondo, con las caras que sean o con los actores que sean, es una gran novela, tremendamente visual y con muchas vueltas de tuercas, tanto por el genio del protagonista, así como también de los demás personajes y escenarios. ¡Gran reseña!

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    1. Mira que yo no suelo poner cara a los personajes, prefiero no hacerlo, pero en este caso ha sido inevitable. Es que estaba viendo la película completa. Qué gran novela. Gracias Lore. 😘

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  8. Muy buena reseña, Gema. Yo he quedado con ganas de más Bianquetti, y sí, está claro en tu reseña que te has enamorado del personaje. Yo no le puse la cara de Bogart, más bien jugué con un cuerpo tipo Frankenstein y la cara de uno de los actores españoles de moda en las series de televisión que te hacen tanto de bueno como de malo, pero hay que reconocer que la novela es muy visual y nos ha llegado, sobre todo el personaje protagonista, al que esperamos leer nuevamente.
    Besos.

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    1. 😂😂😂😂 Ahora veo a Bianquetti con otros ojos. Gran novela y grande Bianquetti. Gracias Loli. 😘

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  9. Muy buena reseña, creo que Bianquetti me ha conquistado.
    Un beso Gema

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Gracias corazón, a mi me ha dejado tocada. 😘

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  10. Me habéis puesto los dientes largos con esta novela y tengo ganas de conocer a Bianquetti, empezaré por el primero.
    Besos

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    1. Es una gran novela, te gustará, seguro. Yo el primero lo tengo pendiente, pero caerá. Besos.

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  11. Una reseña maravillosa, Gema. Mil gracias por hacerme un hueco en tu maravilloso rincón de lecturas. Un abrazo!!

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  12. Gracias a ti, ha sido una magnífica lectura y Bianquetti una maravilla de personaje. Tengo pendiente "La maniobra de la Tortuga" pero ya le pondré remedio. Un abrazo y hasta muy pronto.

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  13. Grandísima reseña Gema, aunque discrepo ligeramente en cuanto a las caras que les das a los personajes; a Bianquetti, me cuesta imaginarlo como H. Bogart más que nada porque se tendría que subir a una escalera, porque tengo entendido que no era muy alto, yo le veo más como nuestro José María Pou, y a Mary, la veo más bien como Angelina Jolie. Por lo demás coincido plenamente contigo. Un beso

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    1. Gracias Angela, lo cierto es que solo se me venia a la mente cara, pero si, el cuerpo no cuadra. Mil besos

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  14. Una novela fatástica. No sé si ando más enamorada de Bianquetti o de su creador, la verdad.

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    1. A mi desde luego Bianquetti me ha fascinado. Un beso fuerte Eva.

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  15. Una reseña muy entusiasta, se nota que Bianquetti te ha llegado al corazón, al alma y te ha conquistado, ha llegado para quedarse a tus estanterías eso me ha quedado clarisimo. En cuanto a la novela no me extraña que ya ésteis pensando que autor podría hacer de uno o de otro personaje, pero es novela patria por lo que la adaptación cinematográfica se presupone que tambien, por más sabor clásico americano que tenga la novela no veo yo una superproducción de Hollywood. Por cierto tenemos autores de dos metros y poco atractivos?

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    1. Me ha encantado Bianquetti, no lo puedo negar. Angela habló de Jose Maria Pou y tal vez si da más el papel, pero yo sigo viendo la novela en blanco y negro. Besos

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