viernes, 9 de marzo de 2018

La semilla de la bruja


ATWOOD, Margaret (2016)
La semilla de la bruja
Lumen (2018), Barcelona, 331pp
ISBN: 978-84-264-0440-4


«Cuando eres joven, crees que todo es posible. Te mueves en el presente, jugando con el tiempo como si fuera un juguete a tu disposición. Piensas que puedes deshacerte de cosas y personas, y aun no sabes bien que tienen la mala costumbre de volver
Margaret Atwood

Es un lunes cualquiera de enero de 2013 y Félix pasa el control de seguridad para acceder al centro correccional de Fletcher. Los guardias lo miran con simpatía y benevolencia; para ellos este hombre solo es el señor Duke, un cincuentón que en sus ratos libres se dedica a organizar funciones de teatro con los reclusos. El autor elegido siempre es Shakespeare, y este año el profesor les propone La tempestad.
Félix accede sin problemas al recinto de la cárcel, llevando consigo algo muy peligroso pero imposible de detectar a través de un escáner: son las palabras, aún vivas, robustas, sonoras, de una obra donde la venganza viaja a través del tiempo y se instala en el presente. De a poco, ensayo tras ensayo, los chicos de Fletcher, que quizá nunca antes habían oído hablar de Shakespeare, convierten la obra en algo muy personal. Ahí se encuentran con sus fantasmas y con algo de sí mismos que no sabían, pero hay más: Félix, ese profesor terco y a veces aburrido, el día del estreno de la obra también podrá vengarse de quien le arruinó en el pasado.


“El pasado es un prólogo, lo que quiere decir que empezamos a contar el tiempo y nuestros logros aquí y ahora”.


Esta es la segunda novela que leo de esta autora, trás “El cuento de la Criada”.

Nada tienen en común estas dos historias mas allá de la autora, de su peculiar estilo narrativo y de la curiosidad que en ambos casos suscitaron en mí las sinopsis de estas obras.

En este caso, al atractivo del resumen, del título, que me costó entender hasta bien adelantada en la lectura de la novela y de la portada, se suma la promesa de la “reinterpretación” de “La tempestad”; enmarcada dentro de «The Hogarth Shakespeare», el proyecto internacional que se lleva a cabo para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la muerte de William Shakespeare y  que pretende que una  selección  de autores contemporáneos  escriban una obra del autor desde su propia perspectiva.

He de confesar que ésta es una de las obras del autor inglés que me resultaba más desconocida, por lo que antes de enfrentarme a la lectura de Atwood, busqué un resumen de la obra original; podría habérmelo ahorrado, esto no es spoiler, al final del propio libro podéis leer un resumen de “La tempestad”.

La autora parte de la traición y de la necesidad de empezar de nuevo del protagonista para introducirnos no solo en un escenario marginal, de personajes marginales (el correccional Fletcher) sino también en las zozobras y la sed de venganza  de quien ha perdido lo poco que le quedaba por perder a manos de aquel en quien confiaba ciegamente.

A través de un narrador omniscente la autora nos presenta al protagonista absoluto de esta obra, Felix, nos desvela sus  actos, sus pensamientos, sus motivaciones, sus planes…
No son menos descriptivas las apreciaciones del resto de personajes que acompañan a Félix; la extrañamente omnipresente Miranda, Stelle; confidente, defensora, cómplice y colaboradora necesaria a lo largo de toda la trama,  y sobre todo las de aquellos que le acompañan a lo largo de la mayoría de estas páginas, los vigilantes y Los Actores del Correcional Fletcher.

El lenguaje, se convierte en un personaje más de la novela, las limitaciones y obligaciones que se les imponen a los “actores” en cuanto a su uso nos brindan los momentos más divertidos de la novela. Los ensayos y las actividades que se desarrollan en torno a la obra configuran el nudo central de la novela, creo que con los datos que da la autora podría trasladarse de forma eficaz a un escenario real el proyecto, más literario que teatral,  que desarrolla en la novela.


Como en La tempestad original,  la mayoría de los personajes son masculinos, y los femeninos, aún en clara minoría, son personajes fuertes a los que la autora dota de un peso fundamental en la trama; es vital en este punto hacer mención a Anne- Marie -la única “actriz profesional” entre amateurs- y que es clave, tanto para la representación de la obra como para la propia venganza.

Todos los personajes están perfectamente perfilados, son sólidos y creíbles y  se desenvuelven en los distintos escenarios que se van presentando a lo largo de la novela de una forma tan detallada que es inevitable recrearlos en la imaginación.

Los capítulos cortos hacen que la lectura sea muy dinámica, aunque en ciertos momentos, debido a párrafos y “composiciones” poéticas y musicales, se ha visto ralentizada.

La autora establece no una, sino varias reinterpretaciones de la obra; Félix vive su propia tempestad, simultáneamente, los actores del correccional reescriben la obra para hacerla suya y poder representarla y como colofón, dentro de la propia representación de la obra se desata una verdadera  tempestad.

La venganza, tema central de la trama, impregna como concepto todo el hilo narrativo, se convierte en el  leit motiv de la vida del protagonista, pero más como un sueño, que como un objetivo a alcanzar, hasta que mas allá de la mitad del libro, se alinean los planetas y se convierte en una posibilidad real,  por lo que queda la sensación de que en el fondo Félix no pergeña una venganza, sino que en su resurrección, cual Ave Fénix, es la venganza, o la posibilidad de la misma, la que le sale al encuentro. Este hecho, como tal, la venganza llevada a efecto se desarrolla en pocas páginas, como si se pasara de puntillas, con prisa, lo que refuerza la teoría de la importancia de la venganza mas  como una quimera  que como una realidad de la que el protagonista parece querer escapar cuanto antes.

Es este un libro que habla de la traición, de la soledad, de la pérdida,  de la bajada a los infiernos, de la venganza, pero que habla sobre todo de las segundas oportunidades. Una historia que merece la pena ser leída, por la originalidad de una trama clásica, por su estilo narrativo, porque nos acerca a uno de los grandes genios literarios de todos los tiempos y porque al pasar la última pagina lo que prevalece es la idea de que nunca, pase lo que pase, es tarde para comenzar de nuevo.


" La obra La Tempestad apuesta por las segundas oportunidades y nosotros también deberíamos hacerlo"



19 comentarios:

  1. Muy buena reseña. Y desde luego podemos decir que somos honestos lectores y nadie fue al final para ver cómo acababa la historia. Que a todos nos cogió por sorpresa ese resumen de La tempestad al final.
    Besotes!!

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    1. Si lo llego a saber empiezo por el final... 😂😂😂😂. Besos y gracias. 😘

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  2. Aprovecho para quedarme por este rincón porque no te seguía, ahora ya te tengo localizada, veo que la novela e ha gustado, y coincidimos en impresiones, en lo que más nos ha gustado. También coincidimos en los puntos fuertes y me gusta como has planteado tu reseña

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    1. Gracias Carmina, ha sido una magnífica forma de estrenarme como Yinkanera. 😘

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  3. Muy acertada esa conclusión final. Es cierto que este es un canto a las segundas oportunidades, también un canto hacia el poder que tienen las letras (la literatura ayuda a superar momentos difíciles), pero a mí no me ha gustado. No niego que está bien escrita y que es una tarea muy complicada el versionar un clásico de un autor de la talla de Shakespeare, pero la sensación al terminarla ha sido de que faltaba algo, de que la historia en sí no terminaba nunca de arrancar. Un abrazo.

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    1. Lo bueno de la lectura, es que a cada uno nos llega de una manera distinta. 😘

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  4. Me quedo con tu conclusión final, es lo más importante, ese canto a las segundas oportunidades, me alegra que te hayas incorporado al grupo de las Yincaneras.
    Besos

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  5. ¡Gema! Es la primera vez que te leo y qué bonito escribes. Poco más que decir. Esta reseña no era fácil por mucho motivos, uno de ellos la extrañamente omnipresente. Oh, esto me ha encantado de tu parte. También que trates como personaje el lenguaje limitado de los «actores». Por resaltar algo, porque en su conjunto si te soy sincera, me has dejado K.O. con tu bella manera de juntar palabras. Un gran abrazo desde Cantabria.

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    1. Gracias corazón!!! Me has emocionado. Sabes que yo he quedado totalmente hechizada con tu reseña. Un abrazo. 😘

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  6. Gema, la reseña es soberbia. Me ha encantado no sabes hasta qué punto que conste que no es ya porque coincida contigo en todas tus impresiones, sino porque, como bien dice Ana M., escribes muy, muy bonito.

    Un beso.

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    1. Cuanto me alegra que te haya gustado.
      Gracias, de verdad.

      Un besazo

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  7. Hola Gema, muy buena reseña. Me ha gustado lo que dices de las diferentes tempestades que se dan dentro de la novela. Aunque a mi no me ha gustado tanto como a ti, me quedo con tu nunca es tarde final. Un beso.

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    1. Gracias Domi, ya sabes, "para gustos los colores".
      Un beso

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  8. Me ha gustado mucho lo que cuentas de esta novela. No me va a quedar otra que leerla, seguro que la disfruto y, de paso, vuelvo a ponerme al día con Shakespeare, que de esta obra no tenía ni idea de que existiera. S2

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    1. Es un gran libro y yo tengo debilidad por la autora.

      Gracias por comentar. ;*

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  9. Hola Gema, me ha gustado mucho tu reseña. Tengo que decirte que prácticamente coincido contigo en todo lo que dices de la novela, yo disfrute mucho leyéndola, fue una sorpresa pues no había leído nada de esta autora, y ahora me propongo leer algo más de ella. Un beso

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  10. A mi me parece una gran autora, aunque reconozco que a veces no es "facil" de leer, aun me quedan muchas obras suyas por descubrir. Un besazo

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